Justicia Por: InformateSalta06/01/2022

Chirete Herrera fue trasladado a Tartagal: continúa con mala conducta y exigiendo visitas

A 5 años del femicidio de Andrea Neri en el interior de la celda 372 del pabellón "E" de Villas Las Rosas, en manos de quien era su pareja y padre de su pequeño hijo,  Gabriel Herrera, consiguió una vez más ser trasladado a la ciudad de Tartagal.

Chirete, como se lo apoda, tenía mala conducta en Villa Las Rosas, donde había regresado en noviembre pasado tras haber pasado por las cárceles de Orán y Tartagal.

El traslado fue motivado por una huelga de hambre iniciada por el interno para lograr recibir visitas. "No le importa nada, siempre busca generar problemas", dijo una fuente a El Tribuno. 

El femicidio y la Condena

Andrea Neri, el día que encontraría la muerte, había asistido junto a su bebé de dos meses -hijo de ambos- el día de las visitas íntimas. "La maté por celos. No quería matarla, los celos me jugaron una mala pasada", dijo el asesino en aquel momento. Cabe recordar que fue el segundo femicidio perpetrado por "Chirete", en 2006 había asesinado a Verónica Castro, madre de dos hijos, en el interior de una celda en Metán.

En la celda, Andrea y Gabriel estaban solos, los guardias, por normativa, a unos 100 metros de distancia. Al cabo de un tiempo relativamente corto el hombre, de 43 años actualmente, salió con su hijo en brazos, se lo entregó a los guardias y les comunicó sobre el femicidio. En su poder tenía una gubia -herramienta para tallar madera- con la que asesinó a Neri tras herirla en el cuello.

En abril de 2018 los jueces Guillermo Pereyra (presidente), José Luis Riera y Mónica Muksdi condenaron a "Chirete" Herrera a la pena de prisión perpetua. También sentenciaron a cinco años al celador Nelson Alexander Cardozo. Otros cuatro agentes penitenciarios recibieron penas menores.