Justicia Por: InformateSalta27/01/2022

A 5 años del crimen de Jimena salas, y tras el juicio, no hay ningún culpable

El aberrante asesinato, por el cual hoy se cumple un nuevo aniversario, es una deuda pendiente de la justicia salteña. Jimena Salas, quien hoy tendría 49 años, fue brutalmente acuchillada en su casa de Vaqueros, sin que nada se sepa del asesino.

Si bien es cierto, a mediados de 2019, los fiscales imputaron por el asesinato a Cajal y a Horacio Vargas, éste último un vendedor ambulante que fue apuntado por los vecinos como una persona que merodeaba la casa de la víctima, de manera sospechosa, ambos acusados fueron declarados inocentes el 4 de junio del año pasado. 

Luego de ello, desde el GAP ni la Procuración General nada más se informó del caso, el cual sigue como una deuda pendiente de la justicia salteña. 

Los hechos

Un día como hoy, hace 5 años, Jimena, quien tenía 44 años, aguardaba en su casa la llegada de su marido, quien horas antes le había mandado unos mensajes con foto de un bolso que ella esperaba ansiosa: Era una compra online que ese día, Cajal fue a retirar del correo.

Ese día, según pudo averiguar InformateSalta, había comenzado sin nada que hiciera presumir un triste final. Salió de casa junto a su marido, quien la dejó en la esquina de las calles Alsina y avenida Entre Ríos, a metros de un natatorio privado, donde Jimena comenzaba con sus clases de natación, una cuenta pendiente que estaba decidida a cumplir.

A media mañana, regresó a casa, despachó a la niñera enviada por una conocida empresa que provee este tipo de servicio. Jimena, que era muy precavida con la seguridad, tuvo cerca del mediodía una distracción que le significó la muerte.

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Ya sea porque fue muy bien planeada, o bien, resultó una fatal casualidad. La visita de un sujeto con una mascota, un perro raza Caniche Toy, alteró a los vecinos de esa cuadra, pues el sujeto golpeó la puerta de varias casas para indagar sobre el dueño del perro, el cual aseguró haberlo hallado abandonado en la calle.

Una vecina, ocupada con los quehaceres diarios lo despachó casi sin darle chances. Jimena, sin embargo, según supo InformateSalta, se mostró angustiada y trató de ayudarle al sujeto, incluso le tomó unas fotos al animal para subir a las redes sociales, sin imaginarse que todo era una trampa.

Con la guardia baja, Jimena, amante de las mascotas desvalidas, no se percató de que el perrito era una carnada usada por aquel desconocido y otro cómplice, quien aguardaba en un automóvil a pocos metros, a la espera de una señal para entrar en acción.

Más de 40 heridas

Cuando creyó que el desconocido ya se iba, el sujeto la empujó dentro de la casa, hizo la señal a su amigo y de pronto, ambos estaban adentro. Jimena, según las pericias forenses, no se entregó fácilmente, pues hizo frente a los asesinos.

Incluso no se descarta que haya utilizado un cuchillo de su cocina para defenderse, circunstancias en que habría herido a uno de los atacantes, lo cual desató una saña brutal de parte de los homicidas, quienes le asestaron más de 40 cuchilladas, varias de ellas a la altura del cuello y torso.

Luego, husmearon por todo el interior de la vivienda, para finalmente huir sin llevarse nada de valor. En la casa, en tanto, sólo quedó el cadáver de Jimena desparramado en el piso de la cocina comedor, en un charco de sangre. Sus hijas, en tanto, habían sido encerradas en el baño, pero sin llave.

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Después de las 13, Cajal llegó a casa y se dio con esa trágica escena. Lo primero que hizo fue verificar si Jimena estaba con vida, tras lo cual llamó al 911 y comenzó a gritar los nombres de sus hijas hasta que una de ellas respondió desde el baño.

Cuando se abrazó a sus hijas, descubrió que una de ellas tenía la remera con sangre, por lo que se deduce que la menor habría visto cuando su madre era atacada. Tampoco se descarta que, luego de que los asesinos se fueron, salió del baño y fue hasta la cocina, donde intentó ayudar a su madre, para luego volver con su hermanita.

Aunque se intentó que alguna pudiera aportar algún dato, una de las menores sólo identificó al asesino de su madre como el “hombre malo”, lo que confirma que estuvo presente cuando Jimena fue asesinada o, al menos, vio una parte del mortal ataque.

Pedido de justicia

El crimen de Jimena Salas causó una gran conmoción, movilizó a toda la policía, al Cuerpo de Investigaciones Fiscales y desde la Unidad de Grave Atentados contra las Personas se llegó a designar a tres fiscales para resolver el caso, sin embargo, nada de eso se logró.