Preocupación por la gran cantidad de contagios y secuelas psicológicas en terapistas
Con la nueva ola de COVID-19, una gran cantidad de trabajadores de la salud registran un alto grado de contagios y agotamiento. Fernando Ríos, secretario de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, manifestó una gran preocupación por la salud psicológica y psicofísica del personal sanitario.
Ríos señaló que se realizaron diversos relevamientos, arrojando como resultado una gran cantidad de personal con lesiones psicológicas y/o psicofísicas a raíz del estrés y las presiones que sufren por los intensos momentos que se viven en las terapias. Hay que recordar que los trabajadores de salud no pararon en ningún momento.
“El reconocimiento económico para la especialidad es muy malo, no tiene proporción con la demanda física", sentenció Ríos.
Asimismo, el secretario anunció que en los últimos días se registró un ausentismo de aproximadamente el 20% del personal sanitario, entre médicos y enfermeros. Para Ríos, esto se debe, indudablemente, a la circulación de la variante Ómicron.
Aunque el porcentaje de pacientes internados es marcadamente inferior al de otras olas del virus, en la última semana se superó el récord diario de fallecimientos, más de mil muertes registradas en 24 horas.
"Es un fenómeno que ya ha ocurrido con las otras olas: primero se ve un ascenso de contagios en la comunidad, luego de unos 15 días aumentan las internaciones y al cabo de una ó dos semanas después se empieza a ver un incremento en la mortalidad", explica el secretario de la SATI.
“De acuerdo a lo sucedido en Sudáfrica o Londres, se supone que en las próximas semanas debería bajar la cantidad de enfermos", Fernando Ríos.
Sin embargo, el profesional no dejó de destacar que a pesar de los elevados números de contagios, el sistema sanitario no se ha visto colapsado, por lo que no afectó el cotidiano funcionamiento de los establecimientos de salud y las demás intervenciones como las cirugías programadas que se continuaron haciendo, a diferencias de olas anteriores.
Para Ríos, son los no vacunados los que mayores riesgos corren de contraer la enfermedad con secuelas graves, llegando incluso a un alto índice de decesos.
Finalmente opinó que debería de reforzarse la difusión “para que las personas tomen conciencia de los riesgos que implican los eventos masivos”.