Caso Zanchetta: ¿Qué penas podría recibir en caso de ser hallado culpable?
Teniendo en cuenta la condena de 12 años de prisión impuesta al cura Agustín Rosa Torino, el pronóstico para el ex obispo de Orán no es bueno, ya que los delitos y cantidad de hechos son muy similares, a menos que la fiscalía le tienda una mano.
De los cuatros sacerdotes que fueron investigados por delitos sexuales en perjuicio de monaguillos o seminaristas, la justicia salteña decidió llevar a dos de ellos a juicio oral y público. El primero de ellos, el cura Rosa Torino, fue juzgado a mediados del año pasado y terminó condenado a 12 años de cárcel.
Ahora, y después de una semana de audiencias, la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, integrada por los jueces María Laura Toledo Zamora (presidenta), Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos, deberán decidir la suerte del ex obispo de Orán Gustavo Zanchetta.
El panorama no se presenta sencillo para el ex titular de la diócesis oranense, pues los delitos en juego son muy similares. En el caso de Rosa Torino, la condena se impuso por hallarlo culpable de abuso sexual simple agravado por ser el autor ministro de un culto reconocido, acusación que también enfrenta Zanchetta.
Rosa Torino también fue condenado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, lo que no sucede con el ex obispo, quien, en cambio, enfrenta otra circunstancia especial, pues la fiscalía sostiene que los abusos cometidos son de carácter de delito continuado.
La definición para Zanchetta tendrá su primera puntada este jueves, cuando los fiscales Pablo Rivero y Soledad Filtrin Cuezzo, abran la etapa de alegatos y den a conocer oficialmente el pedido de pena para el ex obispo, según las pruebas que se ventilaron durante el debate.
Al respecto, cabe indicar que, en su mayoría, los testigos citados fueron bastante contundentes al describir la conducta sexual desplegada por Zanchetta, entre el 31 de agosto de 2013 y julio de 2017, cuando estuvo al frente de la diócesis local.
En un resumen acotado, tanto las víctimas, como otros ex seminaristas confirmaron los besos, abrazos, noches de alcohol, tocamientos en zona íntimas y otras escenas sexuales cometidas por el acusado, quien, al igual que Rosa Torino, trató de justificar todo en una supuesta lucha de poder interno dentro del seno de la iglesia católica en Salta.
Para muchos abogados del foro local, la suerte de Zanchetta está echada, pues con todo lo que se dijo durante el juicio, tanto desde los testigos que vieron los abuso o que lo sufrieron, como los peritos que definieron el perfil del acusado, la fiscalía cuenta con elementos suficientes para plantear una pena más cercana al máximo de la escala penal del delito imputado.
Al respecto, el Código Penal, en su artículo 119, establece una pena de 4 meses a 6 años para el delito de abuso sexual simple, sin embargo, esta escala, para el ex obispo, se ve agravada por la calidad de ministro de culto reconocido que ostentaba al momento de los hechos, con lo cual la pena oscila entre 3 y 10 años de cárcel.
Además, se debe tener en cuenta la circunstancia de delito continuado que la fiscalía planteó. Siendo los elementos de prueba suficiente y teniendo en cuenta que se tratan, al menos, de tres hechos consumados, la fiscalía podría ir más cerca del máximo por cada uno de ellos, por lo que el pedido de pena podría superar los 10 años.
Cabe señalar que la fiscalía también tenía la posibilidad de ampliar la acusación e ir por la corrupción de menores, por ejemplo, pero hasta el viernes pasado, los fiscales no dieron señales de cargar más las tintas en contra del ex obispo, quien este jueves, en otro intento por equilibrar la balanza, podría volver a declarar.
Lo que los vecinos de Orán menos esperan, en cambio, es que la fiscalía vaya a menos al momento de pedir la pena para el ex obispo, lo que dejaría al tribunal casi en soledad, pues si habría una iniciativa por darle una mano a Zanchetta, la misma tendría que venir de ellos, lo que los dejaría muy expuesto ante una comunidad que no es propensa a los olvidos.
La tarea más difícil, obviamente, la tendrá el defensor oficial Enzo Giannotti, quien deberá apelar a una gran sabiduría para desacreditar los testimonios que se escucharon, para luego de ello, si es que lo logra, presentar una hipótesis más cercana a la sugerida por su cliente, al hablar de la pelea interna por el manejo de la diócesis.
Por último, y en caso de dictarse una condena que supere el mínimo, el tribunal deberá resolver la situación de libertad que goza Zanchetta, aspecto que la Corte de Justicia de la Provincia ya tiene cierta postura, la cual se acerca más a que se ordene la prisión preventiva del acusado hasta tanto quede firme el fallo.