Educación Por: InformateSalta29/03/2022

Padres de la escuela Joaquín Castellanos comenzaron a pedir el pase a otras instituciones

Patios, techos, aulas y pasillos: el estado de la Escuela Joaquín Castellanos demanda grandes obras para adecuar y poner en funcionamiento la institución. Estos problemas edilicios tienen larga fecha y ya desde antes que termine el ciclo lectivo 2021 se denunció el mal estado de diferentes sectores del establecimiento. 

Si bien semanas atrás iniciaron con las obras, la mayoría de los estudiantes no están asistiendo a la escuela ya que la mayor parte del edificio debió clausurarse por las malas condiciones estructurales en que se encontraba. Se estima que la escuela tiene unos mil alumnos entre los distintos turnos y solo los de nivel inicial se encuentran con clases presenciales. 

Esta situación dejó un tendal de reclamos por parte de los padres que insisten en que es necesario retornar a la presencialidad. De hecho, en la tarde de ayer  hubo una reunión con directivos y se conoció que decenas de familias ya empezaron a pedir el pase a otras instituciones educativas.

A partir de este encuentro entre padres, directivos y docentes del turno tarde, se acordó que se separará con chapas el sector que se encuentra en obras para que los chicos no corran riesgos y que dos grados podrán regresar a las aulas. Sin embargo, se desconoce lo que pasará con el resto de los estudiantes. 

Si bien estaba previsto que se buscaran instituciones donde los chicos pudieran tomar clases presenciales mientras se desarrollan las obras, por ahora siguen estudiando a distancia. Algunas de las posibilidades que se analizaron fueron alquilar aulas del colegio San Rafael Arcángel o de la Iglesia Santa Rita. 

En la escuela hay que arreglar patios y pasillos. Está prevista la refacción de techos, el reemplazo de cubiertas en las galerías, el acceso, las aulas y la cocina, además de trabajos en canaletas y caños de desagües pluviales. También hay que demoler una losa en mal estado.

Por la magnitud de los trabajos que se deben realizar, las familias temen que las obras lleven varios meses. Creen que los chicos ya perdieron demasiado tiempo de aprendizaje en las aulas y algunos habían planteado la opción de realizar una manifestación para llamar la atención de las autoridades.