De no creer, robaron reflectores del parque de zona Sur antes de ser inaugurado

Un grupo de vecinos de la ampliación del barrio Bancario manifestaron su indignación por los actos vandálicos que sufrió el sistema lumínico del espacio recreativo que se inauguraría en los próximos días.

"Hemos esperado mucho tiempo para ver esta obra realizada y no vemos la hora de poder verla habilitada, porque revalorizará toda la zona. Por eso nos duele que algunos inadaptados se roben o rompan reflectores que se instalaron para que este lugar sea mucho más lindo y seguro", remarcó una vecina que pidió reserva de identidad para evitar sufrir represalias.

"Aquí todos los conocemos y sabemos quién es quién", agregó otro vecino en El Tribuno, tras lamentar que un atractivo espacio de recreación y esparcimiento que podrán disfrutar muchos niños, jóvenes y familias de las populosas barriadas de la zona sur haya sido blanco de algunos marginales.

El extenso predio cuenta con un par de serenos, pero su presencia no pudo evitar que malvivientes dañen componentes del sistema lumínico en los flancos externos, hurten algún reflector y se roben la bicicleta de uno de los trabajadores.

La obra contratada con la empresa Daniel Madeo Construcciones tiene un avance del 99%. El secretario de Obras Públicas de la Provincia, Hugo de la Fuente, precisó que solo restan algunos detalles de terminación en su interior. "Están pendientes obras complementarias de pavimentos de hormigón, tanto en el acceso principal, los estacionamientos, y en el sector norte del predio, que brindará seguridad a la zona y una terminación acorde al nivel de la obra realizada", puntualizó De la Fuente.

Los trabajos complementarios comprenden la ejecución de 8.475 metros cuadrados de hormigón en arterias adyacentes y la parquización de cerca de 2.300 metros cuadrados en el exterior del parque, que no se encontraban contemplados en la contratación original.

La obra realizada en el predio que ocupó por años una planta boratera sobre la avenida Ex-Combatientes de Malvinas, en la zona sur de la capital salteña, implicó la intervención de una superficie aproximada de 25.000 metros cuadrados sobre un pasivo ambiental de larga data. Por el estado de los suelos se realizaron allí importantes medidas de fitorremediación.