La denuncia contra Cargnello y la interna por la Virgen del Cerro llegó a medios nacionales
En medio de la denuncia que se realizó hace un par de semanas contra el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, en los medios nacionales no solo se hacen eco del caso sino que también están hablando del fenómeno de la Virgen del Cerro, cuya imagen se dice que ocasionó el eventual enojo del sacerdote al verla en un ataúd de una carmelita del convento San Bernardo.
Fue el diario La Nación quien hizo un informe especial de la imagen que atrae a miles de devotos y fieles desde hace años, la cual no es reconocida por la iglesia católica y que cuenta con reconocimiento de las monjas que están encerradas en el convento colonial de la Capital provincial.
Este informe de la periodista Gabriela Origlia resalta primeramente cómo todos los sábados se reza el rosario en la ermita a la Virgen, cuya devoción es causal de una “grieta con la iglesia oficial”, pero que la misma no alcanza a los creyentes quienes también rinden culto al Señor y la Virgen del Milagro, cuya manifestación de fe es la más importante del país.
“Los sábados se ven filas de colectivos -había 25 de distintos puntos del país- de quienes vienen a cumplir una promesa o hacer un pedido. Son voluntarios los que reparten agua, entregan estampitas, manejan las camionetas que suben a los grupos que prefieren no caminar los dos kilómetros y ordenan a los visitantes. Nada se cobra”, resalta el diario nacional el cual también habla de la postura del Arzobispado salteño.
“Nadie en el Arzobispado de la provincia lo reconoce abiertamente, pero hay consenso entre distintas fuentes consultadas por este diario en que la adhesión de las monjas carmelitas descalzas del convento San Bernardo a la “Virgen del Cerro” genera molestia en el arzobispo Mario Cargnello”, agregan.
Es que las religiosas mantienen relación con María Livia, quien inició el culto a la Virgen del Cerro, son socias fundadoras de la “Obra Yo Soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús” y “Yo Soy el Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús”. “Las carmelitas tienen contacto con María Livia como lo hacen con todos los fieles que se acercan al Carmelo, y las une una relación de profundo afecto”, dijo Carlos Obeid, el esposo de María Livia a La Nación por medio de Claudia Lamas, la abogada de las monjas.
La abogada aclara en que las “obras de Dios pedidas por la Virgen” a María Livia “nunca fueron encomendadas” a la comunidad del convento sino que las monjas “generosamente aceptaron que se pusieran las tierras a nombre del monasterio para ser mantenidas en custodia”.