Sociedad02/05/2022

"Esa cosa se acostó a mi lado y me abrazó, casi muero": aterradora anécdota en el campo

Una joven oriunda del campo contó una terrible anécdota que la dejó marcada de por vida.

"Hola amigos, este hecho nunca se lo he contado a nadie, me pasó hace más de once años. Yo vivía por ese entonces en el campo, que como muchos sabrán la vida de campo es levantarse temprano y dormir temprano. Mi esposo trabajaba en una maderera así que salía temprano a trabajar y volvía al anochecer, en ese entonces tenía dos hijos que estaban conmigo todo el día. Entrado el invierno, las noches se vuelven largas y los días cortos, mi esposo siempre se levantaba a las 4 de la mañana para prepararse e ir a trabajar y yo me levantaba junto con él para prepararle aunque sea unos mates", comienza.

"Una madrugada me dijo que me quedara en la cama pues estaba un poco engripada así que seguí durmiendo y al rato sentí como mi esposo volvía a la cama y me abrazaba, lo que me extrañó mucho. Me agarró una pesadez en los ojos que no podía aguantar mucho sueño así que dormí profundamente. Luego ya de día mis hijos me despertaron, voltee para ver si estaba mi marido pero él ya no estaba, esperé ansiosa todo el día para preguntarle si era el quien volvió a acostarse junto a mí horas antes", sigue.

"Cuando llegó, espere a que estemos solos para preguntarle, a lo que me miró muy serio respondiéndome 'Yo me fui, yo salí temprano como todas las mañanas'... Yo me asusté ya que alguien o algo se había acostado junto a mí, yo lo sentí. Mi esposo me dijo que a lo mejor había estado soñando y me dijo mañana veremos quién es… Tú solo hazte la dormida yo haré de irme a trabajar y luego volveré para saber quién o qué es eso", cuenta.

"Llegada la madrugada se hizo todo normal. Él se levantó y se fue, y yo me quedé en cama. No podía estar de los nervios y mi corazón se me salía, imagínense, 4 de la mañana llovía y hacía frío y estábamos sin luz eléctrica, nuestra única luz era por vela. Fue como en un instante algo se metió a la cama de nuevo y me abrazó, yo no podía disimular mi miedo y empecé a temblar y a rezar, así estuve como 10 minutos a lo que entra mi marido (él si tenía una linterna de esas a pilas como eran antes); alumbra y yo giro la cabeza y veo a este ser que parecía humano pero no lo era, más bien un animal pero tampoco lo era", detalla.

"Era calvo y flaco pero a la vez tenía pelos, manos largas, sus ojos brillaban; mi marido al ver aquello sintió miedo. Este ser me agarró del brazo y hacía unos gritos terribles, en un acto reflejo agarré y le tiré con mi crucifijo, fue ahí cuando me soltó y salió gritando por la ventana, mi marido lo persiguió con la escopeta pero este ser se perdió en la densa oscuridad del monte para nunca más volver", relata.

"Así es la vida de la gente del campo, sepan escuchar y creer las historias que les cuentan, pues si las cuentan es porque algo habrá sucedido, la gente es honesta y sincera, muchas veces ese tipo de experiencias vividas les pueden servir a ustedes para algún momento de su vida", finaliza.