Un terrible hecho se presentó el día 10 de mayo en la Unidad Carcelaria de Mujeres de Villa Las Rosas. Una interna de 21 años identificada como Rocío Celeste Ignacio fue derivada en código rojo al hospital San Bernardo tras prenderse fuego. 

Posteriormente el Ministerio Público Fiscal, a través de la Fiscalía de Derechos Humanos tomó intervención y en este marco el fiscal ordenó medidas tendientes a esclarecer lo sucedido con la interna. Se preservaron cámaras, citaron testigo e incluso entrevistaron a la joven en las primeras horas posterior al hecho. 

Con el correr de los días la joven de 21 años empeoró su cuadro de salud en el hospital San Bernardo y hoy pelea por su vida en el sector de Terapia intensiva.

 “Ella viene pasando por distintas operaciones y su situación se agravó. Está necesitando donadores de sangre para poder afrontar su estado de salud”, dijo la mujer.

La decisión estaba tomada y nadie accionó 

Graciela Vega dolida por la situación de su hija y por todo lo previo que ocurrió en la Cárcel contó a Con Criterio Salta. “Mi hija se introdujo un encendedor dentro de sus partes íntimas y antes de prenderse fuego advirtió al personal penitenciario. Ella estaba cansada de los constantes hechos de maltratos en la celda de castigo, no le daban comida ni agua y antes de ser llevada al sector de enfermería le dijo a la una de las penitenciarías que se iba a prender fuego y esta solo le respondió que no iba a tener la valentía de hacerlo”, relato la mujer.

Según relata la mujer, su hija tuvo una discusión en la enfermería y  la trasladan nuevamente a una celda de aislamiento. ”Ella saca el encendedor, se prende fuego y las penitenciarías trajeron un matafuego y la rociaron de frente al estómago”, aseguró Graciela Vega. 

“La verdad que actuaron muy mal, porque imagínese que con la fuerza de un matafuego a un metro se puede romper un vidrio y ella tenía el cuerpo incendiado, ¡empeoraron todo!" sostuvo indignada.

Graciela adelantó que realizó una denuncia por maltratos una semana antes del sucedido y dijo que nadie tomo cartas en el asunto y ahora su hija lucha por su vida