Sociedad Por: InformateSalta20/05/2022

El chofer al que le cortaron un dedo en un robo podría perder la mano

Impactante fue la noticia que se conoció en la mañana de este viernes, respecto a que el fiscal penal 3, Horacio Córdoba Mazuranic, disponía las medidas necesarias para esclarecer el hecho en que a un hombre, chofer de colectivos, le habían cortado un dedo cuando fue víctima de un asalto en la zona sur de la ciudad de Salta.

Ahora se conocieron más datos del hecho: según informó Somos Salta el damnificado se llama Guillermo, tiene 40 años y el asalto lo protagonizaron dos sujetos quienes, a cara cubierta y en motocicleta, lo abordaron cuando salía rumbo a la empresa del corredor 8. Después de robarle cerca de $2000 que tenía consigo, lo llevaron a un árbol donde le cortaron el dedo con un arma blanca, escapando tras dejarlo herido.

Gonzalo, el hijo de este chofer, habló con ese medio el terrible episodio que vivieron cerca de las 5:00. Según relató, él estaba durmiendo cuando escuchó los gritos de su mamá pidiendo que se levantara y que a su padre le quisieron robar. “Cuando estaba saliendo mi papá me dice que lo ayude a buscar su billetera y su dedo, ahí entré en shock, ¿Cómo su dedo?”, recordó.

Su hermano encontró la billetera y él, con ayuda del celular, pudo divisar el dedo tirado entre la vereda y un carro sanguchero que hay en la calle donde viven, en el barrio Los Lapachos. Mientras su papá avisaba a su trabajo lo que pasaba, su familia envolvía el dedo para ponerlo al frío, al mismo tiempo que arribó la policía tras un alerta al 911 por la madre.


Estaban con pasamontañas, era de noche, a las 5:00 de la mañana, mi papá apenas los pudo ver por el shock”


Una ambulancia llevó hasta el hospital a su papá quien se había envuelto la herida con unos trapos. “A las 8 nos dijo que el dedo ya no se podía recuperar, ya no se lo podían volver a poner en su lugar y que los médicos estaban revisándole la mano porque había una probabilidad que la perdiera”, sumó el hijo indicando que esta posibilidad se debería a posible daño en los tendones.

Gonzalo señaló que su papá trabaja desde los 20 años como chofer y que, si bien no es una zona peligrosa, solamente los fines de semana se vuelve complicada cuando se disputan partidos de fútbol en una cancha lindera al barrio.