Sociedad29/06/2022

Cositorto: “Con domiciliaria, llamo a convocatoria y empiezo a pagar”

Leonardo Cositorto no se va a mover un centímetro de su papel de víctima. Su discurso ya es conocido. Dice que cayó por una campaña de desprestigio, que es objeto de una persecución política-judicial-empresaria-mediática, que lo perjudica una trama de corrupción, que hasta hace poco tenía para devolverle todo a los depositantes, que ahora no y que si lo dejan salir de la cárcel podría ponerse al día.

Cositorto apunta todo su discurso en que quiere que lo suelten con la modalidad que sea para diseñar una convocatoria de acreedores que le permita cumplir con millares de damnificados.

Está alojado en el MD1 de la cárcel de Bouwer, el pabellón al que van los acusados y condenados por delitos económicos, donde hay algo más de espacio y un poco más de confort que en el resto del penal.

Lo reconoce pero no para un solo segundo de denunciar una detención ilegal y arbitraria. Su estrategia parece ser clara: lanzar acusaciones para forzar la prisión domiciliaria.

Y, según él, una vez que lo suelten, estará en condiciones de diseñar una estrategia financiera para devolver los que miles de ahorristas le confiaron.

Dice que no usa celular ni computadora en la cárcel, que se comunica solo por el teléfono del penal y llega a la entrevista con un cuardeno lleno de anotaciones.

Cositorto no para de hablar. Es aquel vendedor que se fue de su casa prometiendo volver millonario hace más de 30 años y disfraza con palabras la gran cantidad de emprendimientos que fracasaron.

Pero nunca en la magnitud de Generación Zoe, esa oferta de capacitación a cambio de depósitos de dineros con una altísima rentabilidad mensual, que se fue ramificando en diversas actividades financieras, comerciales, deportivas y religiosas.

Denuncia corrupción en general y en Córdoba en particular; le apunta duro a la primera fiscal que lo investigó, la villamariense Juliana Companys; culpa al sistema judicial de abusar de la prisión preventiva; y sigue aferrado en defender ese modelo de negocios que llevó a miles de denuncias y una larga cantidad de procesos judiciales abiertos en todo el país.

Se siente un perseguido y se aferra tanto a su relato que insiste en asegurar que es propietario de minas de oro en Jujuy y San Juan, pese a que no hay un solo registro de ellas.

Durante una hora, Cositorto habló con El Doce en una sala de reuniones del penal de Bouwer. Parece hasta entrenado para ir cambiando estados de ánimos mientras saca a relucir sus dotes de llevar la conversación para cualquier lado.

Hace casi tres meses que está alojado allí, está imputado de asociación ilícita y estafas reiteradas, tiene más de mil denuncias en Córdoba, Buenos Aires, Neuquén, Santa Fe, Corrientes y Salta.

El origen

Para él, el origen del escándalo no es que no haya devuelto dinero o intereses que había prometido sino una supuesta acción difamatoria previa.

“Ha habido un acción de actores políticos, económicos, que nos fueron difamando, nos fueron mellando hasta que generaron una corrida muy fuerte en el mes de enero, que la logré sostener desde afuera enviando la mayor cantidad de fondos posibles”, arranca.

Y completa su descripción inicial: “Cualquier banco si le haces una corrida bancaria cae. Empezaron con la difamatoria, con lo de las pirámides, con mi fe y nos pusieron 'secta'. Nuestra empresa se dedica a la capacitación y sí tenía un fideicomiso que respaldaba las operatorias. Y empezaron a hablar de cualquier cosa gente que no conoce nada del tema”.

La fiscal y el círculo rojo

Después sigue con su blanco favorito, la fiscal Companys, a la que le agrega ahora “políticos corruptos de Villa María”, que dice denunciará en algún momento.

“¿Qué asociación ilícita ve la fiscal Companys? Porque en el año 2021 nos reunimos supuestamente para cometer actos criminales. Criminales es un asesino, un pirata del asfalto, alguien que entra a una casa a robar. Nosotros somos empresarios, emprendedores”, razona.

–¿Le apunta a la fiscal Companys pero tiene procesos abiertos en todo el país?

–¿Y quién los genera?

–¿La fiscal de Villa María genera un efecto cadena en todos los juzgados del país?

–Por supuesto. Salgamos a decir que el Banco Santander está fundido y no tiene fondos. ¿Qué hacen todos los ahorristas? Van a retirar el dinero. Nosotros teníamos un montón de proyectos abiertos. 35, 36 proyectos a nivel mundial. Nos hacen una corrida y las sostenemos en enero. Si fuese un estafador para qué voy a enviar 17 millones de dólares para ponerle a la gente.

Pone mucho hincapié, y lo dirá reiteradas veces a lo largo de la entrevista, en apuntarle al poder político-económico judicial cordobés, seguramente en busca de algún resquicio que le permita obtener la libertad condicional, la prisión domiciliaria o un traslado a un establecimiento penitenciario de Buenos Aires.

“Ahora, hay una denuncia contra la fiscal Company y la próxima es contra la Provincia, porque hay un círculo rojo de corrupción absoluto en Córdoba”.

–Pero el eje son los ahorristas que no pueden recuperar su dinero.

–Sí, pero quiénes son los responsables y causantes de una caída de una compañía que fue la que más creció en 2021. 

¿Y las minas?

Cositorto no reconoce ningún engaño o mentira. Insiste en que tiene minas de oro para avalar las criptomonedas: “Yo compré una mina de oro en La Quiaca y un 25 por ciento en San Juan. Son reales, pero es un proceso de inversión para extraer y darle un valor extra a la moneda”.

–Pero no están registradas en ningún lado.

–Están registradas a nombre de las personas que eran titulares. Todavía estábamos haciendo pagos. Vos no me vas a transferir algo si yo te pago algo. Si abro una hamburguesería son una pantalla, si abro una concesionaria de auto son una pantalla, si abrimos quioscos… Todo es criticado. Nos quitaron una caja de 40 millones de dólares que manejabamos a nivel mundial.

“Córdoba Bitcoim y Bitcoim Argentina, más todo el Poder Judicial que nos ataca, nos termina generando un perjuicio, solamente en criptomonedas, de 156 millones de dólares. Obviamente que si toda la gente viene a querer retirar un dinero, que está pactado a 3 años, porque los contratos son a 2024”, sigue.

La salida

Cositorto sostiene que lo denunciaron los últimos que ingresaron a Zoe y que el resto está muy conforme.

“Nosotros dábamos un producto y, además, por el dinero que pagaban por ese producto le dábamos el 7.5 por ciento. ¿Cómo hacíamos el 7,5 por ciento? Con trading, con proyectos, con nuestra propia criptomoneda”.

–Ese rendimiento enciende las alertas. ¿Por qué tanto por encima del mercado?

–¿Te parece tanto en un país con semejante inflación?

–Pero ustedes lo daban en dólares.

–El dólar hace un año estaba a 220 y ahora está a 240. Hagan una consulta con cualquier trader profesional y vean si no le hace un 15, un 20, un 30. Y cada uno podía ganar el dinero que quería. Y no era obligación invitar a alguien para ganar 7,5. No tiene nada que ver con una pirámide, es un plan de referidos, network marketing, marketing multinivel, como le quieran llamar.

–¿Están los fondos para devolver a los depositantes?

–Los teníamos hasta hace nada, tres o cuatro meses atrás, que era vendiendo todas las criptomonedas, lo que nos permitía reintegrar el capital a todo el mundo.

–¿Y hoy no lo tenés?

–Si nos quitaron del Coin Market Cup porque hace tres meses que no podemos operar. Además, la gente las salió a vender desesperadamente.

–¿Qué le decís a esas personas que confiaron todo lo que tenían y que ahora no lo pueden recuperar?

–Todos los que han recibido educación, han viajado y han ganado dinero, obvio que no han reclamado nada y nos están apoyando. Para todos los que se han sentido perjudicados lo que pido es la libertad, una domiciliaria con tobillera sin pasaporte, y generó una convocatoria de acreedores para que se presenten los que se creen damnificados y le podamos hacer una devolución de los capitales o el monto que se determine.

Fuente: El Doce Tv