Sociedad04/08/2022

¿El Programa de Precios Cuidados podría causar escasez?

El programa de Precios Cuidados se ha convertido en un acompañante habitual de los argentinos a lo largo de los últimos años, siendo la respuesta de los últimos gobiernos a una inflación crónica que parece estar saliéndose de control. Según los últimos reportes, la inflación interanual habría superado el 60%, la más alta en 30 años.

La canasta alimentaria sería una de las más afectadas, con los precios incrementando hasta un 70%.

Aunque el programa gubernamental ha brindado un ligero alivio a los consumidores de menores recursos, podría comenzar a generar escasez de productos, algo que se advirtió hace algunos años y que tendría el potencial de volverse una verdadera amenaza para los ya golpeados hogares argentinos.

Esto pudo verse recientemente cuando representantes de la Secretaría de Comercio dieron a conocer que permitirían un aumento en el precio de varios productos dentro del listado de precios cuidados, afirmando que una de las razones sería la brecha entre estos y los productos que no forman parte del programa gubernamental.

Dicha brecha, que sería de alrededor del 30%, tendría el potencial de generar desabastecimiento generalizado en los establecimientos debido a una mayor demanda de los productos controlados. 

Esta ha sido una de las grandes preocupaciones que existen desde que comenzó a aplicarse el control de precios en el país.

Aunque el Gobierno no lo dice, esta situación también tiene el potencial de desincentivar la producción e inversión en áreas donde los bienes dejan de ser rentables, ya sea porque los consumidores evitan comprar sus productos, o simplemente porque los precios no son atractivos para el fabricante.

Esta ha sido una crítica realizada por economistas de todo el mundo a lo largo de la historia, quienes aseguran que este tipo de medidas generalmente tienen un efecto directo en el abastecimiento debido a que se enfocan únicamente en el precio final del producto, y no en todos los costos asociados a la producción.

En un ambiente de alta inflación, los productores no solo piensan en recuperar los costos y generar rentabilidad, sino también en tener suficiente dinero para asegurar la producción a futuro, algo que solo puede ocurrir si tienen la habilidad de modificar los precios a medida que estos incrementan en el mercado.

Como respuesta a la situación, las cadenas de supermercados se han enfocado principalmente en el lanzamiento de campañas de descuentos con las que incentivar el consumo de forma momentánea sin tener un impacto importante en sus ganancias.

Algunas de las cadenas más grandes del país, incluyendo a Carrefour, Maxiconsumo y Coto, contarían con un puñado de folletos de descuentos en áreas que van más allá de la alimentación, incluyendo la moda, remodelación del hogar y hasta electrónica.

Las cadenas “low cost”, como puede ocurrir con las ofertas del supermercado DIA, también estarían ganando popularidad en el país, ya que estas pueden alcanzar hasta el 30% en productos de primera necesidad, hasta 70% en la segunda unidad, y 3x2 en parte de la mercancía durante los fines de semana.

Este tipo de cadenas de bajo costo también se estarían posicionando en gran parte de la región y Europa.

Por su parte, otras cadenas se enfocan principalmente en las temporadas de descuento y las festividades de consumo, como por ejemplo el recientemente celebrado Día del Padre, donde se estima que las ventas fueron similares a las del año pasado.

Si bien el programa de Precios Cuidados parece ser de las pocas soluciones que el gobierno puede ofrecer a la problemática inflacionaria, las consecuencias a mediano y largo plazo serían importantes si no se realizan los correctivos necesarios.