Así lo manifestó el intendente Gustavo Solis, en el marco de un conflicto con la actual administración del punto turístico y la decisión de no permitir el ingreso a la pileta termal a turistas y visitantes que no se alojen en el mismo.

“La actual administración le cerró las puertas a los rosarinos y a los salteños, esto es algo que atrasa”, dijo Solís, recordando que es el gobierno quien paga los sueldos de los trabajadores, por lo que es de gestión pública.

El intendente consideró que “la administración viene de fracaso tras fracaso, falta amor de aquellos que administran y tienen que tomar decisiones. Falta sentido de pertenencia. Creo que es momento de que levantemos la bandera de Rosario de la Frontera y que nos hagamos cargo”.

En diálogo con InformateSalta, Solis dijo que no descarta pedir la municipalización del hotel en las mismas condiciones que hoy está, pero sin dar la espalda a los rosarinos. "Creo que en el hotel se pueden brindar servicios tanto para quienes se hospedan allí como para quienes deseen ingresar a la pileta con aguas termales, me parece un despropósito que los propios rosarinos un puedan acceder a ese recurso natural que es nuestro”.