“No somos secuestradores”, el picante cruce entre Centros de Diálisis y el ministro Esteban

El conflicto entre los centros de diálisis privados y el área de salud parece lejos de llegar a un acuerdo. En las últimas horas, desde la Asociación de Centros de Diálisis Privados de Salta salieron con los tapones de punta contra el titular de la cartera sanitaria, Juan José Esteban, quien, en medios periodísticos, dejó entrever que estos últimos utilizaban de rehenes a los pacientes.

 “No secuestramos a nadie ni tenemos de rehén a nadie", manifestaron a través de una solicitada, donde le aclararon al ministro y a la sociedad entera "que son empresas salteñas, que hacen su trabajo con profesionalismo, en tiempo y en forma y que tienen compromiso con la vida de los pacientes".

A su vez también pusieron en duda el anuncio de Esteban acerca de la expansión del servicio público a toda la provincia, tras señalar que el Estado no tiene la estructura suficiente para asumir las prestaciones que pretende. “Es irresponsable de parte del ministro generar una expectativa en la población que no podrá satisfacer”, expresó.

Según manifestaron, las expresiones de Esteban suponen además la sustitución de los centros de diálisis para la atención de los pacientes de toda la provincia, lo que afectaría directamente el interés de los centros como unidades económicas (que emplean personal profesional y contratan servicios locales pero, debe decirse, compran insumos importados).

En ese marco, señalaron que la verdadera causa del conflicto que es la falta de pago de las prestaciones y la falta de voluntad de producir una instancia verdadera de diálogo y acuerdo. "El reclamo de fondo es el retraso de más de 352 días en el pago de las prestaciones, que suman al día de hoy una deuda de $40 millones que la Provincia aún no les dice cómo ni cuándo les va a pagar, aseguró Walter Mario Espeche, presidente de la comisión directiva Cepridia SA.

Por último, recordaron que las instituciones privadas desde hace 30 años brindan más del 90% de las prestaciones de la Capital y realizan el ciento por ciento de diálisis en el interior. "Lo hacemos con mucha dignidad, cuidamos nuestros pacientes, hemos invertido. Si no nos pagan nos ponen en esta situación, nosotros tenemos que dializar sin decir nada un año con deuda, para parecer que somos patriotas, buenos médicos, que atendemos a la gente, que no hacemos lío y eso es una locura".