Tips de nutricionistas para las fiestas, ¿sirve compensar después de un exceso?
No debe haber otro mes del año en que todos tengamos tantos eventos, festejos, celebraciones y tentaciones como en diciembre. Y si bien es una época ideal para celebrar, lo cierto es que la acumulación de oportunidades en las cuales ingerimos alimentos a los que no estamos acostumbrados y una mayor cantidad de alcohol en días sucesivos puede traer consecuencias para nuestro bienestar.
Gastroenteritis, indigestión, distensión abdominal, dolores de panza y de cabeza, diarrea, náuseas y vómitos son solo algunos de los efectos que este combo puede traer aparejado. Asimismo, muchas personas pueden hasta llegar a sentir culpa luego de esforzarse durante meses por cuidar su alimentación y sentir que “tiraron todo por la borda”.
La comida tiene además de una función nutritiva, una cultural, ligada al hecho de poder compartir con seres queridos momentos agradables.
Florencia Salva, Licenciada en Nutrición del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas, destaca la importancia del placer a la hora de comer: “El momento de la comida es una oportunidad para compartir la mesa con familiares y amigos. Se pone en juego el placer y disfrute sin pensar en etiquetar los alimentos en buenos y malos, o pensar en que existan alimentos prohibidos", sostiene.
Y añade: "Mediante la cocina, también demostramos afecto y cariño hacia los comensales. Comer es nuestro derecho y sentir placer por comer lo que elegimos es saludable, ya que lo importante es la cantidad de lo que consumimos”, analiza.
Es por esto, que en diálogo con Clarín, brindó algunos tips para cuidar la salud y disfrutar:
“Planificar significa pensar qué preparaciones se van a incluir en la mesa, armar un menú austero sin necesidad de mucha variedad de platos, organizar lo que traerá cada invitado, realizar las compras teniendo en cuenta la cantidad de comensales sin comprar en exceso. De esta forma, no solo estaríamos evitando comer de más sino también reduciendo el desperdicio de alimentos y cuidando nuestra economía”, propone.
En relación a la comida, asegura: "Tradicionalmente, las preparaciones características de las fiestas contienen mayor cantidad de calorías, con lo cual es una buena alternativa incorporar variedad de vegetales en las preparaciones con el objetivo de tener mayor disponibilidad al momento de elegir. Se pueden servir ensaladas crudas y cocidas, vegetales rellenos o asados, budines de vegetales".
“Por ejemplo, en la preparación torre de panqueques se los puede hacer con masa de espinaca, reemplazar la mayonesa por queso untable y rellenar con variedad de vegetales: lechuga morada, lechuga francesa; rodajas de tomate, zanahoria o remolacha rallada; alternar las capas de panqueques con queso danbo magro o ricota".
La especialista desaconseja realizar compensaciones los días posteriores, "no hay que olvidar que alimentarse adecuadamente implica comer de forma regular, es decir, evitar saltear comidas o realizar ayunos prolongados, ya que si se omite alguna comida, es más difícil controlar el tamaño de las porciones posteriores".
"En pocas palabras, se debe encontrar un equilibrio entre la alimentación y disfrutar el momento de la comida; aprovechar para dialogar con amigos y familia durante la celebración; masticar despacio y saborear cada bocado”.