El Tribuno, la SIP y Chapultepec
El Tribuno, la SIP y Chapultepec
El Tribuno ha justificado la cuota anual que paga por pertenecer a la SIP con una declaración que lo respalda en la victimización que ha elegido como vía para intentar recuperar algo de la credibilidad perdida en los doce años de gobierno de su jefe y actual senador nacional, Juan Carlos Romero.
El diario de la familia del ex gobernador recordó su pertenencia a esta organización interamericana y la existencia de una comisión de Libertad de Prensa e Información.
Lo hizo luego de años en los cuales justamente ni se acordó de ella. Tampoco de informarle que durante los doce años de su gobierno, Juan Carlos Romero se olvidó de la libertad de expresión cercenándola en forma sistemática con una política de ocultamiento de la verdad y de aplastamiento de medios alternativos para favorecer a su medio.
De esto nada dijo la SIP porque probablemente nunca se haya enterado que durante los doce años de gestión de Romero El Tribuno se llevó una tajada más que jugosa del negocio de la publicad oficial mientras que otros medios como el Diario Chiquito no recibieron más que restricciones para acceder a la información y a la publicidad oficial que no llegó a todos pero sí llegaba religiosamente a los medios de la familia del ex gobernador y ahora senador nacional en retirada.
Romero y El Tribuno se acordaron de la Declaración de Chapultepec ahora. También lo hicieron de la SIP, porque pretenden que desde la victimización la sociedad les crea en su cambio.
Es como el lobo cuando se viste con la piel de cordero para disimularse entre la multitud. Eso es lo que hace Juan Carlos Romero y por extensión el diario de propiedad suya y absoluta.
Ni por asomo la SIP debe haber conocido lo que fueron los doce años de gestión romerista y de lo que pueden dar fe los muchos medios de la provincia que fueron ignorados y degradados.
La ley de Medios que repudió El Tribuno y el mismo Romero, permitieron darle cuerpo a un esquema más democrático de ejercicio de la misma libertad de prensa con la que ahora el diario familiar bate el parche.
Y hay un punto que ahora que El Tribuno parece haberse despertado, convendría leer en la declaración de Chapultepec y que dice: "La credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad, y a la clara diferenciación entre los mensajes periodísticos y los comerciales."
Este punto también debiera ser leído por el diario y obvio, por el propio Juan Carlos Romero.
Por: DHD
Fuente: Columna de opinión