Confesó que violó a dos menores, una quedó embarazada pero no irá a la cárcel
En otro fallo contradictorio, el Tribunal de Juicio condenó a un camionero a 11 años de prisión, pero resolvió mantener el beneficio de arresto domiciliario. Una de las víctimas, de apenas 12 años, resultó embarazada.
La sentencia, dictada por la jueza Carolina Sanguedolce, de la Sala III del Tribunal de Juicio, recayó sobre Samuel Humberto Villarubia, quien resultó condenado a 11 años de prisión por los delitos de abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) y coacción.
El primer caso, según lo averiguado por este medio, surgió de la inesperada visita de una adolescente de 16 años a la casa de una ex profesora, a quien le pidió ayuda por un hecho de violación que había sufrido el día anterior, cuando concurrió a la casa de Villarubia, en barrio El Progreso.
En su relato, tanto a la docente como en la Cámara Gesell, la menor indicó que el camionero, conocido de sus padres, la había contratado para que fuera a limpiar a su casa. Explicó que, al llegar a la vivienda, ingresó y recibió instrucciones sobre sus tareas.
Tras limpiar el comedor, el camionero le indicó que hiciera su pieza, instancia en la que la tomó de atrás, la manoseó e intentó besarla, para luego torcerle el brazo y la arrojó en la cama, donde le sacó la ropa, para luego someterla sexualmente.
Obtenido su cometido, Villarubia, de 46 años, le pidió que se vistiera y se fuera de la casa, no sin antes amenazarla con matarla. Al otro día, sin saber qué hacer, la joven fue hasta la casa de la docente, quien conocía a sus padres, a quienes puso al tanto del hecho y radicó la denuncia del caso.
En julio próximo, de ese año, Villarubia volvió a cometer otro ataque sexual, en este caso, en perjuicio de una menor de 12 años, quien resultó embarazada. Y otra vez, el abuso fue denunciado por una persona ajena a la familia, la que desconocía totalmente lo sucedido.
La víctima, acompañada de una hermana, se presentó en el hospital de Campo Quijano, donde fue atendida por una ginecóloga por dolores menstruales, los que resultaron ser producto de una gestación de 9 semanas, circunstancias en que la niña reveló un abuso sexual sufrido a manos de Villarubia.
Sostuvo que el hecho ocurrió en el barrio El Progreso, cuando regresaba de comprar en un negocio cerca de su casa. Dijo que era domingo y no había mucha gente en la calle, no obstante, el camionero le salió al cruce, la tomó de las manos y la llevó hasta su casa.
Una vez adentro, el acusado, conocido del padre de la víctima, le tapó la boca y le comenzó a sacar la ropa, para luego desvestirse y abusarla sexualmente. Luego, la amenazó con agredir a su padre si es que daba a conocer el algo del abuso cometido.
En la presentación del acuerdo pactado entre la defensa y la fiscalía, la jueza, previo a convalidar el juicio abreviado, interrogó al camionero sobre si conocía los detalles de la pena acordada, momento en que prestó conformidad y reconoció su responsabilidad penal en ambos hechos.