Se multiplican los accidentes graves en Salta causados por conductores borrachos
Noticia que dejó el fin de semana y que es motivo de comentario entre los salteños fue el episodio ocurrido en avenida Paraguay donde un conductor en total estado de ebriedad, embistió a dos jóvenes, identificados como Erika Salcedo y Edgard Oviedo, quienes atendían un carro de sándwiches que funciona a la salida de los boliches y pubs de la zona. Ambos se encuentran en grave estado y él perdió las piernas.
Pero este caso no es aislado en cuanto a la peligrosidad de los hechos causados por la presencia de alcohol al volante, pero sí es uno de los más graves que han ocurrido en las últimas semanas, donde los episodios de tal índole fueron constantes, recurrentes, cada uno con sus consecuencias, pero coincidiendo en que la problemática está latente sin dar brazo a torcer.
Ejemplo es el caso dado a conocer la semana que pasó, cuando la Policía Vial detuvo en cercanías del dique Las Lomitas a una camioneta que circulaba en zigzag, cuya conductora apenas podía mantenerse en el asiento, tenía aliento etílico y 6,00 g/l de alcohol en sangre, estando al borde del coma alcohólico. Sorpresa para muchos fue que pagó la multa y recuperó su vehículo.
A principios del mes anterior se dio otro caso, en el que otro conductor protagonizó una colisión en avenida Chile y Líbano, donde chocó con postes del alumbrado público, se bajó del auto e intentó fugarse. Cuando fue demorado por efectivos de Seguridad, el test de alcoholemia de dio positivo con 2,66 gramos de alcohol en sangre. A esto hay que sumar el caso de otro conductor que conducía con 1,55 de alcohol en sangre chocó un poste de servicios públicos y lo tiró, a pocos metros se encuentra una parada de colectivo. Esto fue en calle Usandivaras al 600.
Yendo a septiembre, nuestro medio también se hacía eco de lo que acontecía en avenida Reyes Católicos al 1700, donde un conductor de 44 años chocó violentamente contra un auto estacionado. El hombre que manejaba se encontraba en evidente estado de ebriedad, con 3,70 g/l de alcohol en sangre.
Ese mismo mes, un hecho que involucró el alcohol al volante casi termina en tragedia: en el cruce de las calles Pedro Chávez y San Felipe y Santiago, los ocupantes de una moto fueron golpeados por una camioneta blanca, la cual intentó escapar tras la colisión. Quien manejaba arrojó 2,41 gramos de alcohol en sangre.