Tras la devaluación, los comercios de Salta se llenaron de productos de procedencia boliviana
Hacían más de 20 años que no sucedía ya que la mayor eclosión de las compras en Bolivia por parte de consumidores argentinos, se dio en el año 2000. En ese tiempo los tours de compras que llegaban a la ciudad salteña de Salvador Mazza -en ómnibus de gran porte o en utilitarios- se contaban por decenas y diariamente.
Por casi 15 años fueron los consumidores bolivianos los que llegaban a la frontera y utilizando cualquier paso no habilitado, ingresaban a la Argentina y compraban lo que fuera, desde carnes, ropa de vestir, medicamentos, artículos de limpieza y por supuesto productos de la canasta básica como arroz, fideo, azúcar, yerba o aceite.
El valor de la moneda argentina en la región fue, en los últimos años, un camino de una sola dirección en el comercio bilateral con los países limítrofes.
Pero a partir de la feroz depreciación de la moneda argentina que en un solo día se devaluó un 118 por ciento, las cosas comenzaron a cambiar radicalmente. En estas dos últimas semanas los vendedores provenientes de Bolivia -que sigue utilizando esos mismos pasos no habilitados, pero ahora en sentido contrario al momento de cargar las mercaderías- comienzan a ofrecer productos a precios más que competitivos si se compara con el de las góndolas de cualquier súper mercado argentino.
Y ni qué decir de los vecinos de las localidades más cercanas a la frontera como Aguaray o Salvador Mazza quienes no necesitan del vendedor, sino que son ellos mismos son los que cruzan a San José de Pocitos o Yacuiba y vuelven con los fardos de mercaderías.
Raúl, un vecino de Salvador Mazza comentó: "Mi señora cruzó a Pocitos boliviano y compró la bolsa de 5 kilos de azucar a $3.500 pesos argentinos, es decir casi a la mitad de la que se consigue en los negocios de acá. Quizás no sea la misma calidad del azúcar de primera línea que comprábamos antes, pero ahora interesa el precio más que la calidad. Mi esposa vino cargada porque se trajo un montón de frutas y verduras a mitad de precio y me dijo que el fideo y el arroz están muchos más baratos, pero ya se había quedado sin plata".
El testigo fue quien difundió las primeras fotos del azúcar que los comerciantes venden en los negocios del otro lado del puente internacional donde se ve la fábrica y procedencia del producto.
Los vendedores bolivianos llegan a Tartagal trayendo la mercadería pero siempre en fardos de 10 kilos como es el caso del arroz y los fideos. "Estamos trayendo a pedido porque los fardos de arroz son pesados y no podemos traer más que 3 o 4; se lo podemos dejar a $9.000 y es buena calidad" ofreció una simpática "cholita" en varias viviendas y negocios en Tartagal.
Como están mucho más modernizados que hace 20 años, la vendedora pasó las fotos de los diferentes paquetes donde se ven las marcas y el producto ofrecido. Claro que ese precio de $ 9.000 el fardo es puesto en Tartagal, ya que comprando en Pocitos boliviano o en Yacuiba se los consigue a $ 7.000, la mitad del precio de cualquier supermercado de Tartagal.
Seguramente con el paso de los días las viviendas y muchos comercios chicos se llenarán de productos ingresados desde Bolivia, algunos a mitad de precio y otros que se irán incorporando de forma paulatina como los que todavía no aparecen en las espadas de los bagayeros como el aceite o la leche en polvo, pero lo más probable es que no demoren mucho en llegar. /El Tribuno Salta