Un estudio releva que en 13 de 15 disciplinas, las mujeres ganan menos que los hombres
El coordinador de investigación del Observatorio de Datos de Argentinos por la Educación, Martín Nitsal, se refirió al estudio que realizó el organismo, que da cuenta de las disparidades de género que se observan en el país, que comienzan desde etapas iniciales en la formación educativa y se agudiza con las trayectorias profesionales.
En este sentido, explicó a FM Aries que, en términos académicos, las diferencias son notables. Las mujeres tienden a sobresalir, particularmente en materias de lengua o ciencia, y por otro lado, los hombres demuestran un rendimiento superior en matemáticas, independientemente del momento en que se tomen las evaluaciones.
La investigación asimismo destaca que, aunque las mujeres acceden y terminan la secundaria y la universidad en mayor proporción que los hombres, al entrar al mercado del trabajo, se encuentran con una realidad desigual. Las tareas de cuidado en el hogar y la crianza recaen de manera desproporcionada sobre ellas, minando sus oportunidades y remuneraciones.
“En términos laborales los varones se ven más beneficiados”, aseguró Nitsal y ejemplificó el punto. “Cuando hay dos personas más o menos de 30 años que estudian los mismo y que son muy parecidos en todos los aspectos, en la entrevista a la mujer le empiezan a preguntar si va a tener hijos o no, y pasa inmediatamente a ser una candidata menos atractiva que el hombre que tiene licencias más cortas y menos chances de renunciar al trabajo por maternidad”.
El análisis del Observatorio de Datos de Argentinos por la Educación arrojó que en 13 de 15 disciplinas analizadas las mujeres ganan menos que sus colegas masculinos, a excepción de “las carreras de comunicación e información, donde obtienen un salario en 1% superior y en carrera de ingeniería química con el 6%”.
Asimismo, advirtió que en los empleos de calidad, es decir aquellos donde se paga el salario en blanco, con jubilaciones y se respetan las ocho horas diarias, “las mujeres acceden en menor proporciones, y el típico puesto donde ocupan muchos más –y que los hombres no-, pero que pagan sueldos inferiores y altamente precarizados, son tarea de limpieza y servicio doméstico”, cerró.