Justicia27/02/2024

Se hizo cargo del hogar y no pudo salir trabajar, ahora su ex deberá compensarla con 13 salarios mínimos

imagen ilustrativa

La jueza de primera instancia en lo Civil de Personas y Familia de Segunda Nominación de Orán Ana María Carriquiry, condenó a un hombre a pagar una compensación económica a su expareja de 13 salarios mínimos vitales y móviles que se abonarán en 13 cuotas mensuales y consecutivas. 

La demanda fue realizada por la mujer luego de concluir la unión convivencial con el sujeto, en la cual relata que al iniciar la convivencia comenzaron los episodios de violencia con consumo problemático de su entonces pareja.  


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Tras el nacimiento de su primera hija, el hombre comenzó a trabajar en relación de dependencia, mientras que la demandante se encargaba del cuidado y crianza de sus dos hijos

Si bien la mujer estudiaba para ser docente, no pudo continuar la carrera al no contar con ayuda para el cuidado de sus hijos, manteniendo la relación por 13 años. 


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Al concluir la unión, la mujer no tenía experiencia de trabajo ni formación académica que le permitiera insertarse en el mundo laboral, por lo que se solicitó la compensación económica al sujeto que no se contrapuso al reclamo, reconociendo que su exmujer solo trabajó para que a sus hijos no les faltara nada: “como lo es hasta el día de hoy”. 

La jueza Carriquiry sostuvo que “las mujeres todavía asumen principalmente la carga del trabajo doméstico y de cuidado de los hijos, aun cuando desempeñen alguna actividad externa, muchas veces subordinada a aquellas”. También agregó que gracias al aporte de la mujer con “su trabajo no remunerado doméstico y de cuidado de sus hijos” su pareja pudo salir del hogar y desarrollarse laboralmente. 


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La clara asignación de labores del núcleo familiar conforme a estereotipos de género y el perjuicio económico al haber estado tantos años fuera del mercado laboral en un contexto socioeconómico de extrema precarización laboral, fueron acreditados por la jueza a cargo. 

La mujer mediante informe psicológico demostró su cuadro de estrés postraumático y síndrome depresivo reactivo.