Doble homicidio en Circunvalación: la estrategia que usó el asesino para simular un accidente
Con gran expectativa encima, la Sala V del Tribunal de Juicio, bajo la dirección del juez Marcelo Rubio, abre el debate que tiene a como acusados a Kalil Ezequiel Chejolán, Julián Bautista Bubroski y Ricardo Alberto Galarza, por el homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, por el uso de arma de fuego en perjuicio de Jonatan Pablo Tolaba y Romina Isabel Zerda.
Además, y como causa acumulada, Chejolán y Bubroski también llegan imputados por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Junto a Nicolás Ramos, un cuarto acusado que, sospechosamente, apareció muerto en un camping de Campo Santo, los imputados deben responder por lo sucedido el 10 de octubre de 2021, cuando en la autopista Circunvalación Oeste, a la altura de la rotonda de acceso San Luis, Tolaba y Zerda fueron asesinados a balazos.
En el lugar, se habían citado las víctimas y Ramos, aparentemente, para un negocio de venta de drogas sintética, una actividad que Tolaba ya tenía aceitada, pues ya había dejado la venta directa y lo hacía a través de revendedores, como Ramos, quien se dedicaba al cultivo de marihuana en una casa de barrio Solidaridad.
Por lo general, Ramos y Tolaba intercambiaban las sustancias que vendía, eso dependía de la capacidad de stock. La noche de los crímenes, el vendedor de droga sintética fue al encuentro con pastillas y con su pareja, quien estaba al tanto de todo.
Alrededor de las 23.30, Ramos, que llegó al lugar de encuentro en el automóvil de Bubroski, un Volkswagen Gol, se detuvo unos metros antes de la camioneta Fiat Strada, que conducía Tolaba y en la que Zerda viajaba como acompañante. Ramos bajó del auto y le pidió a su cómplice que siga la camioneta de Tolaba, lo que hizo al pie de la letra.
Tras subir al rodado de sus víctimas, se sentó detrás de Zerda, mientras Tolaba arrancó. No recorrió ni 50 metros, que Ramos sacó un arma de fuego y le disparó en la cabeza a la mujer.
El disparo manchó toda la cabina de sangre, Tolaba perdió el control del rodado, se salió de la autopista y chocó con un árbol, lo que activó el sistema air-bags. En esos segundos, Ramos le disparó en la cabeza y remató a Zerda de otro tiro.
Luego, cubrió los cuerpos con pasto y tierra para simular un accidente. En eso, aparecieron en escena Cheloján y Galarza, quienes llegaron porque todos se habían citado en dicho lugar, según la fiscalía para cumplir con la empresa asesina que los cuatro habían planeado, al parecer, para sacar del negocio a Tolaba.