El sueldo bruto de los senadores nacionales superará los $7 millones y se agregaron aguinaldo
El neto es de 4,5 millones de pesos. Además, se agregará una dieta más a las 12 actuales para compensar el aguinaldo. El total se calcula con una base de la dieta, más los gastos de representación y desarraigo.
Los senadores se subieron la dieta a más de $7 millones brutos para mayo, o cerca de $4,5 millones en mano a partir de junio próximo, en una polémica votación sin debate y a mano alzada, que se habilitó en menos de un minuto y con dudas por la cantidad de legisladores que después salieron a aclarar, desesperados, para reafirmar su rechazo. Lo más curioso de todo esto es que, si el Gobierno no hubiera forzado a desactivar el aumento otorgado por Victoria Villarruel y Martín Menem a fines de febrero pasado, la cifra a cobrar sería la mitad, es decir, $3,5 millones desde mitad de año.
El embrollo comenzó ayer, durante la reunión de Labor Parlamentaria realizada por jefes de bloque y varios legisladores junto a Villarruel. Allí surgió el tema, aunque varios lo continuaron tras la partida del convite de la Vicepresidenta. Al ser un proyecto de resolución, ella no tuvo voz ni voto en la decisión adoptada.
El voto positivo de la salteña Nora Giménez
Villarruel sí defendió la suba otorgada en febrero pasado, que tras acusaciones diversas desde la Casa Rosada desactivó junto a Menem. Había sido, en esa ocasión, una resolución conjunta. El riojano sí se plegó rápido en ese entonces por temor a quedar del otro lado de los deseos del Ejecutivo.
Las conversaciones continuaron durante toda la tarde de ayer. Se definió mantenerlo en privado y presentar un proyecto de resolución que tomó estado parlamentario al mediodía. Incluía la firma de varios legisladores de la oposición y también de uno del oficialismo, Bruno Olivera Lucero. Tras la sesión, el jefe libertario en la Cámara alta, Ezequiel Atauche, informó a los periodistas acreditados que nadie de la bancada votó la iniciativa en cuestión. “Queremos ganar lo mismo que -el vocero presidencial, Manuel- Adorni. A él también le subieron hace poco”, deslizó a Infobae un experimentado senador.
Si de números se trata, el texto establece que las dietas pasarán a estar conformadas por 2.500 módulos -de $1.800-, más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos de adicional por desarraigo. Sobre este último punto, sólo cuatro no lo cobran en la actualidad. Además, se agregará una dieta más a las 12 actuales para compensar el aguinaldo. Según confiaron desde un despacho a este medio, la pretensión inicial apuntaba a una mayor cantidad de módulos.
En el lote de firmantes también aparecen el titular del bloque kirchnerista, José Mayans, los peronistas disidentes Juan Carlos Romero y Carlos Espínola, la neuquina Lucila Crexell, el radical Pablo Blanco y la misionera renovadora -no massista- Sonia Rojas Decut, entre otros.
Gestos confusos, manos semi ocultas y algunas tardías aparecieron en la aprobación al aumento de dietas de los senadores. La votación a mano alzada –cuestionada en estas épocas de democracia y de avances en la tecnología que permiten el voto digital– permite disimular la voluntad de los legisladores, razón por la cual el reglamento de la cámara, como criterio general, indica la votación nominal. Las imágenes del momento en el que resulta positiva la moción y la falta de listado sobre el sentido de los votos despierta dudas sobre si se alcanzaron los dos tercios de los senadores totales para habilitar el tratamiento.
Una votación bochornosa
La repetición de la toma aérea muestra al senador Juan Carlos Romero someter a consideración la resolución de incremento de los salarios. Acto siguiente, Victoria Villarruel anuncia que corresponde habilitarlo sobre tablas, a mano alzada, requiriéndose dos tercios de los votos. Los dos tercios no aparecen en el video y la vicepresidente apenas levanta la mirada.
El caso de mayor resonancia fue el de Martín Lousteau, un caradura que con una mano que apenas se puede ver desde la banca de la presidencia del Senado vota a favor.
El caso es que ninguno de los senadores de La Libertad Avanza, ni de Pro, ni de aquellos bloques que luego se expresaron por la negativa, solicitó que la votación sea nominal y, por lo tanto, que queden registrados los nombres.