Han pasado más de cinco meses desde la entrada en vigor del DNU 70/23 con el cual se dio de baja a la Ley de Alquileres, aplicada por el gobierno anterior. Ya sin la normativa vigente, los balances hablan de incrementos en valores de monoambientes, movimiento en los inmuebles usados, entre otras aristas.

¿Cómo es el presente del mercado inmobiliario a nivel local? Al respecto InformateSalta estuvo conversando con Pablo Castañeda, CPI del equipo RE/MAX Noa, quien ahondó en la situación de los alquileres, de las ventas, de la actitud de los actores en el rubro como también las expectativas en torno a los créditos hipotecarios.

Primeramente, sobre los alquileres, dijo que el DNU desreguló casi por completo los contratos de locación. “Ahora teníamos un periodo de adaptación, porque las partes tenían establecer lo que quieran; habíamos perdido los usos y costumbres, no teníamos referencias en el mercado y se presentaban situaciones de todo tipo”, dijo para comenzar agregando que eso llevó a muchos precios, con disparidades de precios, sin dejar de lado las cotizaciones del y con el dólar.

“De a poco nos vamos encaminando hasta encontrar esos usos y costumbres en los contratos de locación, calculamos que en un plazo de dos semestres volveremos a tener más uniformidad en todo esto”, pronosticó sin dejar de reconocer que hubo mucha incertidumbre tanto de inquilinos como propietarios, acuerdos entre partes, etc.

“Esperemos que comience a estabilizarse esta cuestión”

En cuanto a las ventas, dijo que en términos interanuales, “tuvieron un repunte en comparación el primer semestre ahora que está cerrando en comparación con el semestre del año pasado, entendemos que las razones son varias; vemos que hubo un principio de dinámica de mercado inmobiliario sobre todo en la parte de los inmuebles usados”. También se refirió que el valor del mueble usado es muy competitivo al valor de un inmueble a estrenar, por la cuestión de costos de construcción y otro de mercado del inmueble usado. “Eso dinamizó el mercado de recambio, de los inmuebles usados, trajo aparejado un aumento en las transacciones”, mencionó.

¿Y con los créditos hipotecarios, qué está pasando? Al respecto Castañeda dijo que es un escenario que está “dando vueltas”, pues todavía no hubo muchas operaciones concretadas con los mismos, solo un 2% de las transacciones. No obstante “entendemos que este semestre que viene ese número puede llegar a ser hasta un 30%”, dependiendo de la apertura de la macroeconomía, de los operadores, al igual que mayor celeridad con estos créditos.

Por último y sobre la actitud de los interesados, los eventuales inquilinos o compradores, reconoció que es mucha la consulta de estos, pero que no se traducen a reservas ni operaciones en concreto, sí un principio de inquietud para saber qué se puede comprar con el dinero disponible en el banco.