Sociedad13/07/2024

8 de cada 10 jóvenes quieren seguir estudiando tras la secundaria, pero solo la mitad lo hace

En Argentina, la transición de la escuela secundaria a la vida adulta presenta desafíos significativos para los jóvenes, especialmente en términos de continuar con sus estudios y asegurar empleos de calidad. Según el informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, se destacan importantes disparidades entre las expectativas expresadas por los estudiantes y las trayectorias reales una vez finalizada la escuela secundaria.

Altas expectativas y realidades divergentes

El estudio revela que alrededor del 85% de los estudiantes en su último año de secundaria tienen planes de continuar con sus estudios superiores, mientras que un 65% también aspira a incorporarse al mercado laboral. Estas expectativas reflejan un deseo generalizado de progreso educativo y profesional entre los jóvenes argentinos.

Sin embargo, una vez que estos jóvenes alcanzan la edad de 19 a 25 años, las cifras muestran una realidad menos alentadora: solo el 38% continúa estudiando y otro 38% está trabajando, habiendo completado la secundaria. Esto implica que aproximadamente 4 de cada 10 jóvenes argentinos están logrando concretar sus planes educativos o laborales después de la escuela secundaria.

Impacto de las condiciones socioeconómicas

Una de las principales conclusiones del informe es la influencia significativa de las condiciones económicas en las oportunidades educativas y laborales de los jóvenes. En los estratos más altos socioeconómicamente, el 51% de los jóvenes continúa estudiando, de los cuales el 24% también trabaja, indicando una mayor capacidad para concretar sus planes educativos y profesionales.

Uno de cada cinco jóvenes bloquea perfiles en redes por insultos y acoso.

En contraste, en los estratos más bajos, solo el 21% de los jóvenes continúa estudiando, con solo un pequeño porcentaje (2%) combinando estudios con trabajo. Esto subraya las desigualdades persistentes que limitan las oportunidades de desarrollo para los jóvenes de sectores socioeconómicos menos favorecidos.

Desafíos y recomendaciones
Los datos del informe también resaltan la importancia de mejorar las condiciones de acceso y finalización de la educación secundaria para todos los jóvenes, así como fortalecer las oportunidades de formación profesional y técnica. Es fundamental desarrollar políticas educativas y laborales que reduzcan las disparidades y promuevan la inclusión social y la equidad, permitiendo que las expectativas de estudio y trabajo de los jóvenes se conviertan en una realidad alcanzable.

En resumen, el informe subraya la necesidad urgente de abordar las barreras estructurales que enfrentan los jóvenes argentinos al pasar de la educación secundaria al mercado laboral, asegurando que todos tengan igualdad de oportunidades para alcanzar sus aspiraciones educativas y profesionales en un contexto de crecimiento y desarrollo sostenible para el país.