Historias de fe: Las manos que interpretan la “sinfonía” del Milagro
Salta ya vive la máxima fiesta de fe, palpitando una nueva procesión con el Señor y la Virgen del Milagro. Propio de estos días es escuchar una música que solo se puede apreciar en esta provincia, que es única y que no hay corazón que no conmueva: las campanas de la Catedral.
InformateSalta estuvo conversando con los campaneros, cuyas manos interpretan la “melodía del Milagro”, aquella música que es transmitida entre generaciones y que anuncian que los santos patronos renuevan su pacto con su pueblo.
“Estamos contentos de compartir un nuevo Milagro, cada uno es diferente, no hay dos iguales y vivirlos desde arriba es maravilloso”, dijo Fabricio, uno de los campaneros quien agregó: “Esto es único, nos llena el corazón”.
Sobre hacer este servicio de tocar las campanas, Fabricio dijo que para ellos es “una manera de agradecerle al Señor, poder servirlo a él y a la Virgen, esto lo hacemos por y para ellos, esto es una alegría”, aseguró.
“Estar tocando es maravilloso, cada Milagro es un momento de emoción”
“Pepe” es otro de estos testimonios, uno de los más experimentos y quien se apresta a tocar las campanas por última vez, pues tras 43 años arriba, ahora dejar lugar a nuevas generaciones que continuarán este legado único.
“Desde este lugar privilegiado para nosotros, observamos todos, al ver la procesión es como un silbido de abeja; eso me anuncia que suba más arriba y tiro los pétalos, todo mi sentir va en esos pétalos”, confiesa agregando que, en tantas décadas de servicio el momento más memorable fue cuando Juan Pablo II los saludó y los bendijo en su visita a Salta. “Me quedó muy grabado, lo recuerdo siempre”.
Emanuel es uno de esos chicos de las nuevas generaciones quien, con 13 años de campanero, disfruta de lo que hace. “Es una experiencia muy linda, muy fuerte lo que se siente arriba con el sonar de las campanas, se viven muchas cosas”, afirmó.
¿Cuánto tiempo más le gustaría seguir interpretando esta sinfonía? “Voy a seguir hasta que el Señor y la Virgen lo digan, ingresé muy chico, mi esperanza es estar muchísimos años más”, entregó su voluntad a los santos patronos.