Justicia23/09/2024

Juicio a Jefe de El Cóndor: una chofer abusada contó que fue obligada a cumplirle una fantasía sexual

El acusado, que es juzgado en la Sala II del Tribunal de Juicio por abusos cometidos en perjuicio de jóvenes choferes, amenazaba a sus víctimas con hacerlas despedir sino cumplía sus exigencias sexuales. Hubo abusos que ocurrieron en la empresa.

Hoy, el juez Raúl Sangarí, de la Sala II del Tribunal de Juicio, reanudará el debate que se sigue en contra de Félix Hugo Thames, quien se desempeñaba como Jefe de Tráfico en la empresa de transporte urbano El Cóndor, puesto del que se valió para cometer varios abusos sexuales en perjuicio de jóvenes choferes, según surge de la acusación penal que lleva adelante la fiscalía.

Como ya reveló este medio, que tuvo acceso al expediente del caso, Thames había sido convocado por los directivos de la empresa para ocupar un puesto estratégico, en razón de su experiencia, pues se había jubilado con más de 30 años de servicio y conocía como lidiar con los conductores.


Jefe de la empresa El Cóndor abusó a dos mujeres chofer y amenazaba dejarlas sin trabajo


Esa confianza, sin embargo, no tardó en ser traicionada, según la acusación penal que pesa en su contra, pues al tiempo de regresar a la empresa y ejercer el puesto en cuestión, surgieron las quejas por el comportamiento abusivo y acosador del acusado.

Con el tiempo, llegaron las denuncias, las que dieron cuenta de una variedad de abusos sexuales que iban desde el acoso, manoseos hasta violaciones. En virtud de ello, Thames es juzgado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) en concurso real, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual simple.

La que se llevó la peor parte fue una joven chofer que había ingresado en calidad de contratada, que era la especialidad de Thames, pues sabía de su inestabilidad laboral, de lo cual se solía valer para cometer sus abusos. En este caso, la víctima contó que fue violada por el acusado dentro de su auto, al que llamaba “El Pirata”.

La joven contó que no denunció el hecho por las amenazas que le hacía, pues le decía que, de la misma manera que podía dejarla permanente, también la podía hacer echar. Con este argumento, según el relato dado en su denuncia, Thames la fue a buscar a su casa.

En un motel alojamiento

Contó que una noche, en octubre de 2016, cuando ella estaba con sus hijos. De pronto sonó su teléfono celular y al atender era el acusado, quien le dijo “Pichona, estoy en la esquina de tu casa. Salí un ratito, ¿cómo estás trabajando mañana vos?”.

Dada la hora y el hecho que no tenía con quien dejar a sus niños, la joven dijo que no podía, a lo que el acusado insistió: “Salí un ratito, sino quédate tranquila, dormí con tus hijos y ya mañana te va a llegar la carta documento”.

De esta manera, el acusado obligó a la joven a subir a su auto, para luego llevarla a un motel alojamiento. Sobre el abusador, la joven hizo esta descripción: “a él no le importaba nada, tenía una mirada despreciable como diciéndome ni me interesa lo que te sucede”.

Indicó que intentó resistirse en todo momento, pero el imputado repetía siempre la misma amenaza de dejarla sin trabajo. “Pichona no me la hagas difícil, o qué, te gustó hacerlo en el auto”, refiriéndose al primer abuso cometido, ocurrido días antes en La Caldera.

Una vez en el motel alojamiento, el acusado, que siempre estaba vestido con el uniforme de la empresa, abusó de la joven. Al respecto, reveló que el acusado la violó y que, en un momento, cuando le dijo que iba a gritar porque la estaba lastimando, Thames me dijo que “no grite porque iba a ser peor”.

Así, cada vez que se resistía o intentaba salir la pieza, el acusado le recordaba el poder que tenía para perjudicarla laboralmente, o bien, le recordaba: “ya te hice quedar en blanco vos me debes la vida”, tras lo cual le anunció: “me vas a cumplir una fantasía mía”.

Fue entonces que la obligó a entrar al Jacuzzi, donde la volvió a violar de manera violenta. Luego, la volvió a dejar en su casa y se marchó. Los otros abusos, que consistían en manoseos, ya sea en sus pechos u otras partes íntimas, sucedieron entre 2016 y 2019, en las mismas instalaciones de la empresa.