Sociedad07/10/2024

"Dejó un vacío muy grande": Dolor en el último adiós al padre Javier Romero

Con gran dolor la Iglesia Católica despide al padre Javier Romero desde la Catedral Basílica luego de que se produjera su deceso.

Durante el día sábado el Arzobispado de Salta, ubicado en la calle España 596 recibió la visita de devotos, familiares, allegados y vecinos para despedir al padre que estaba siendo velado allí. Este lunes a las 7 de la mañana el cuerpo del padre fue trasladado a la Catedral, donde se celebró la misa Exequial y en estos momentos con cortejo, sus restos son trasladados al Cementerio de la Paz.

El Padre con tan solo 48 años se fue de este plano pero ha sembrado la semilla de la humildad en cada persona que estuvo cerca y esto se nota en el testimonio de todos e incluso se traduce en una Catedral colmada de gente despidiéndolo. 

Uno de los presentes en la misa exequial fue Roberto Suaina, representante de COPRODEC Salta quien se mostró conmovido por la partida del padre Javier Romero y dijo sentirse "muy triste, inesperado, sabemos que el disfruta y goza de la eternidad, pero ha dejado un vació muy grande y mucho dolor de quienes lo hemos querido siempre". 

Suaina contó que conocía desde la época escolar en el colegio Sara Lona: "Yo estoy de representante legal de la Escuela parroquial de La Merced y él hace años estuvo de párroco, así que trabajamos de codo a codo año a año. Aparte ex alumno mio, de la escuela Sara Lona, muy cercano a la familia, muy cercana la relación con él y con la familia". 

Respecto a su salud, contó que se enteró por él días atrás que había estado internado: "El día 24 de septiembre, la festividad de la Virgen y él celebró la misa, nos saludamos y me conto sobre sus 9 días internados y no esperábamos este desenlace la verdad", cerró por El Once TV. 

Otro de los testimonios que conmueven son los de un joven campanero de la Catedral que emocionado destacó la humildad del padre: "Nos toca muy fuerte a nosotros porque el en su momento antes de ser sacerdote fue campanero, su papá fue campanero. Él fue campanero hasta que después tuvo su vocación hacia el sacerdocio y generoso para para poder servir al señor y bueno estuvo en el Santuario. Después estuvo en el santuario, nos acompañó muchísimos en las festividades".  

El joven campanero contó: "Él estaba aquí como vicario episcopal hacia algunos años y nosotros si bien conocíamos el historial médico que venía teniendo, porque las festividades del Milagro no estuvo porque estuvo internado. Estuvo dado de alta y retomó sus actividades aquí dentro de Catedral. En el mes de octubre, cuando empezamos a hacer los repiques mensuales, del primer jueves y viernes de la semana pasada bueno lo vimos antes de tocar y siempre ese compañerismo, esa confianza 'como esta javier?' 'Todo bien' 'después nos vemos' y uno lo ve bien en el momento y uno no se espera semejante tragedia a los días" 

Por último remarcó: "Lo que nos ha marcado mucho es a ser humildes en cualquier puesto que uno este, en cualquier apostolado, yo creo que eso a sido con todos, ya adentro, pero bueno, un recuerdo que nos queda es que en el año 2020 él subió a tocar las campanas con nosotros, cuando fue la pandemia, no había gente aquí abajo y fue un grupo reducido , él subió y nosotros constantemente lo habíamos invitado a tocar que suba que tenga la cercanía y no se animó", cerró para Periodismo Joven-Salta.