Dos grandes empresas quieren comprar Aerolíneas Argentinas

En medio del conflicto entre el Gobierno y Aerolíneas Argentinas, ha surgido una información que podría modificar el futuro de la aerolínea nacional: dos grandes compañías, Avianca y Delta, habrían presentado una propuesta concreta para comprar la aerolínea.

La oferta, que ya está en manos del Gobierno y de la Secretaría de Transporte, proviene de la alianza entre la aerolínea colombiana Avianca y Delta, de origen estadounidense. 

Este consorcio ha explorado la posibilidad de adquirir Aerolíneas Argentinas y cuenta con alianzas internacionales que facilitarían la realización de la operación.

La propuesta de adquisición de Aerolíneas Argentinas por parte de Avianca y Delta es conocida no solo por los funcionarios de la Casa Rosada, sino también por los directivos de la aerolínea, lo que ha generado un clima de tensión y especulación. 

Sin embargo, en lugar de tomar una decisión clara sobre la oferta, el Gobierno ha optado por intensificar el conflicto con Aerolíneas.

De acuerdo con fuentes cercanas al Ejecutivo, la administración de Javier Milei cree que está ganando apoyo en la opinión pública, por lo que continuará presionando a la empresa.

En una reunión de Gabinete celebrada hoy, el presidente Milei reiteró la instrucción de “no aflojar” en su enfrentamiento con la aerolínea. Durante el encuentro se discutieron estrategias firmes y un enfoque claro: prolongar el conflicto con la esperanza de que favorezca cada vez más al Gobierno.

Tanto Milei como el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, consideran que esta confrontación refuerza el apoyo popular en un tema tan sensible como el futuro de la aerolínea estatal.

Aunque la venta de Aerolíneas Argentinas sigue siendo una cuestión pendiente, la postura del Gobierno sugiere que se esperan más movimientos en esta dirección. 

La oferta de Avianca y Delta no es el único factor en juego, pero podría representar una solución definitiva para reducir el gasto público asociado a la aerolínea.

Mientras tanto, el conflicto parece destinado a seguir su curso, con el Ejecutivo decidido a mantener la presión y con la compañía en el centro de una disputa que podría redefinir su futuro de manera significativa. /Los Andes