Dib Ashur criticó la falta de un presupuesto nacional: "Sería demasiado, rompería la institucionalidad"

En medio de las negociaciones entre la Casa Rosada y las provincias, los gobernadores “dialoguistas” instaron al gobierno de Javier Milei a habilitar el debate del presupuesto nacional 2025.

En las últimas horas, el vocero presidencial, Manuel Adorni, destacó que el Gobierno contempla la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias para debatir la "Ley de Leyes". Sin embargo, dejó en claro que, si el Congreso no lo aprueba, el Ejecutivo continuará su gestión sin presupuesto.

Sobre este punto, el ministro de Economía de Salta, Roberto Dib Ashur, en diálogo con CNN Salta, expresó su preocupación y advirtió que esto puede “romper la institucionalidad” del sistema democrático argentino. 

Dib Ashur enfatizó la importancia de la ley de leyes y explicó que, en un sistema democrático y republicano, debe existir un equilibrio entre los tres poderes del Estado. “No podemos hacer lo que queramos nosotros, sino que tenemos que seguir lo que nos mandó la legislatura”, declaró el ministro, haciendo hincapié en la necesidad de respetar el proceso legislativo y evitar concentrar el poder en una sola persona, como podría ocurrir si no se aprueba el presupuesto.

Asimismo señaló que si el presupuesto nacional no es aprobado, algunas partidas específicas podrían verse afectadas, especialmente en lo que respecta a la distribución de recursos entre los distintos sectores, aunque confía en que las líneas de ingresos establecidas por Nación se mantendrán intactas.

En este contexto, destacó la importancia de rendir cuentas sobre la ejecución del presupuesto aprobado. “Cuando termine el ejercicio, tenemos que rendir cuenta de cómo hemos ejecutado el presupuesto, que pasa por auditoría y va a la legislatura”, explicó Dib Ashur, quien también subrayó que el presupuesto tiene como objetivo ejecutar las partidas aprobadas por los legisladores.

Por último, el ministro recordó que el Ejecutivo provincial ya envió a la Legislatura el presupuesto de Salta con base en los indicadores macrofiscales presentados por el gobierno nacional al Congreso, incorporando además las demandas de los intendentes, senadores y diputados de la provincia. “Creemos en la institucionalidad y en que nuestros representantes tienen voz y deben poder opinar sobre lo que Salta necesita”, indicó.