Dolor e incertidumbre: Los casos más resonantes de mujeres que siguen desaparecidas en Salta
No hay pena que duela más que la incertidumbre, el buscar a un ser querido de quien no se sabe que sucedió, el anhelo de esperar una noticia sobre el paradero de un familiar, una hija, madre, abuela, sobrina.
Salta no es ajena a este dolor, ya que muchas mujeres se encuentran desaparecidas, con pedido de recompensa en distintos casos y con familias detrás que claman su vuelta a casa.
Jesica Gutiérrez es una madre oriunda de La Caldera quien desde el 11 de septiembre de 2024 se encuentra desaparecida con operativos de rastrillajes realizados en su búsqueda y un ofrecimiento de parte del Gobierno de la Provincia de 6 millones de pesos por información relevante sobre el paradero de la mujer.
El caso de Rosmery Aramayo Torres, desaparecida desde el 17 de enero de Salvador Mazza, tuvo una declaración impactante en estos últimos días, ya que su pareja, José Eduardo Miranda, habría confesado el femicidio: “Como tu mamá no sabe nadar le metí un empujón” que la habría precipitado al cauce del río Pilcomayo.
Uno de los casos más recientes es el de Cintia Elizabeth González de quien desde el 14 de marzo no se conoce su paradero. Con domicilio en La Caldera y sin ninguna información sobre ella, su familia la busca desesperadamente.
Una docente de La Silleta, María Romero, también tiene a la comunidad en vilo, ya que de ella no se conoce su paradero desde el 12 de marzo, quien habría salido entre las 7 y 8 de la mañana sin dejar rastro. Con un operativo de búsqueda, un medio difundió el hallazgo de indumentaria que aparentemente pertenecerían a la mujer, aún sin confirmación.
Ana Belén Romero (20) desaparecida desde 15 de febrero, Valentina Ana Paula (14) desaparecida desde el 27 de febrero, Valeria Isabel Rodríguez (45) desaparecida desde el 1 de diciembre, Pamela Estefanía (16) falta en su hogar en Aguaray desde el 23 de noviembre, son algunos de los casos que todavía no tienen respuesta.