Sociedad26/07/2025

Cómo lograr que los chicos vuelvan a dormir bien después de las vacaciones

Durante las vacaciones de invierno, muchos chicos se acuestan más tarde, duermen siestas largas o incluso se levantan al mediodía. Aunque este descanso es necesario, el regreso a la rutina escolar exige un orden en los horarios que no siempre resulta fácil. ¿Cómo ayudarlos a recuperar el hábito del buen dormir sin generar conflictos en casa?

Especialistas en pediatría y salud del sueño coinciden en que la clave está en la anticipación. “Cuanto antes se empiece a reordenar los horarios, mejor se adaptan los chicos al regreso a clases”, explican los pediatras. Idealmente, se recomienda comenzar al menos una semana antes del inicio del ciclo lectivo, adelantando paulatinamente la hora de acostarse y despertarse.

El primer paso es establecer un horario fijo para ir a la cama y levantarse, incluso los fines de semana. Esto ayuda a que el reloj biológico se acomode. También es importante limitar el uso de pantallas al menos una hora antes de dormir, ya que la luz azul de celulares, tablets y televisores inhibe la producción de melatonina, la hormona natural del sueño.

Otra estrategia útil es crear una rutina nocturna predecible: una cena liviana, baño caliente, lectura o música suave pueden funcionar como señales que indican que es momento de dormir. Evitar juegos muy activos o estímulos intensos también colabora en este proceso.

Si el niño tiene dificultades para conciliar el sueño, no conviene forzarlo ni generar ansiedad. En esos casos, se puede recurrir a técnicas de relajación o ejercicios de respiración. “La idea es que el sueño vuelva a ser un momento agradable y no una obligación temida”, aseguran los psicólogos. 

Además, es importante observar si el niño ronca, se despierta varias veces durante la noche o tiene somnolencia excesiva durante el día. Estos pueden ser indicadores de trastornos del sueño que requieren una consulta médica.

Volver a los horarios escolares no tiene por qué ser una lucha. Con paciencia, previsión y algunos hábitos saludables, los chicos pueden recuperar su rutina de descanso y arrancar las clases con más energía y mejor humor.