Nacional26/09/2025

Condenaron a dos finqueros por trata de personas: Les pagaban $10 mil pesos mensuales

El hecho se dio en la provincia de Jujuy y todo comenzó por una denuncia presentada por las autoridades del hospital de la localidad de Palma Sola, debido al mal estado de salud que presentaban las víctimas.

La pareja de finqueros fue condenada a diez y ocho años de prisión, por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral y bajo el supuesto de reducción a la servidumbre. Las víctimas fueron cuatro personas, entre ellas un menor de edad, que realizaban tareas rurales en su finca.

Se trata de Alberto Vega Galarza y su esposa, Lidia Claros. Además, al hombre, se le sumó el agravante haber desplegado su conducta en contra de una víctima menor de 18 años de edad. Ambos, también fueron condenados a cumplir con la reparación económica de las víctimas.


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La investigación comenzó el 21 de marzo del año pasado,
cuando un hombre ingresó con una herida en una mano y la cara ensangrentada, a la altura de los labios, y cicatrices en varias partes del cuerpo. 

Contó que hacía tareas de desinfección en una plantación de limones, pero no tenía el calzado apropiado y también cargaba durante la mayor parte del día, una mochila con más de 25 kilos.  El hombre, trabajaba hace 18 años con la pareja y vivía  en una pieza sin ventanas y con una letrina. Presentaba un retraso madurativo, y su empleador había abierto una cuenta en una billetera, donde movía sumas millonarias de dinero. 

Había otras tres víctimas, entre ellos un adolescente de 16 años, que a los 13, fue captado y sometido a un trato de explotación laboral tanto en la finca como en la casa particular de la pareja. Esta víctima también presentó signos de padecer una discapacidad mental.


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Las otras dos, en tanto, son una pareja que realizaba tareas laborales en un puesto de verduras ubicado en el paraje Tres Cruces, en el empalme de las rutas 43 y 34, de la localidad de Monterrico. Dicho comercio era dirigido por Claros.

Al adolescente le pagaban $10 mil pesos mensuales, mientras que la pareja que atendía el puesto de frutas y verduras percibía entre $2.500 y $3.000.