Policiales12/01/2016

Siguen las denuncias por estafas con terrenos

Una empleada administrativa de barrio San Silvestre sumó en los últimos días su denuncia a una larga lista de personas estafadas con la supuesta entrega de terrenos de Tierra y Hábitat. La acusada es una “puntera” política.

El número de personas estafadas con la supuesta entrega de terrenos fiscales, ubicados en el barrio San Remo, ascendería a más de 50, quienes -al momento de sindicar al responsable del engaño- señalaron a una misma mujer: Lorena Chocobar.

La nueva denuncia fue radicada por una empleada que reside en barrio San Silvestre, quien relató ante los policías de la Brigada de Investigaciones que pagó una suma de 2000 mil pesos a cambio de obtener una carpeta de entrega de terrenos de la Subsecretaría de Tierra y Hábitat.

La empleada contó, como el resto de los denunciantes, que fue contactada por Chocobar, quien le ofreció hacer las gestiones para que obtenga su legajo, pues el gobierno iba a realizar entrega de terrenos en la zona del barrio San Remo.

Atento a la oferta, la empleada accedió al pago del dinero, pero al exigir la entrega de un recibido por el dinero que estaba pagando, Chocobar se mostró ofendida, pues sólo estaba haciéndole una “gauchada”.

La estafadora le indicó que en pocos días una asistente social la iba a visitar a fin de confeccionar un informe necesario para sumarlo al legajo de su carpeta, trámite que nunca sucedió. Posteriormente, y ante los llamados de la denuncia, la falsa gestora citó a la mujer a las oficinas de Tierra y Hábitat para la entrega oficial de la carpeta.

Esto ocurrió el 21 de diciembre pasado, oportunidad en que al llegar al lugar de reunión, la empleada se dio con otras cincuenta personas que fueron citadas también para la entrega de sus carpetas, acto que nunca se realizó.

Ante la duda, y dado que la estafadora no respondía a los llamados, las personas entraron a la oficina de Tierra y Hábitat y preguntaron por Chocobar, circunstancias en que los empleados revelaron que allí no había nadie con ese nombre.

Las personas afectadas por esta maniobra, según contó la denunciante, se dirigieron entonces a la casa de Chocobar, domicilio que conocían debido a que allí eran citados por la mujer a fin de cobrarles el dinero.

Sin embargo, al llegar al inmueble, descubrieron que Chocobar ya no residía allí, pues se había mudado hacías unos días. Ante esto, y las frustradas diligencias por dar con la estafadora, la empleada denunció el fraude.