La confesión de Franco Macri sobre la relación con su hijo
El empresario publicó una carta en la que relata su vínculo con el actual presidente y la opinión respecto al trabajo del mandatario. Sostuvo: “Tarde años en perdonarle que se hubiese ido de las empresas que con tan duro trabajo había fundado”.
A través de su página web personal, Franco Macri, padre del actual jefe de Estado, Mauricio Macri, dio su versión sobre la relación con su hijo: "Mucho se ha hablado de la relación conflictiva entre nosotros. Más por mi culpa que por la de él y muchas veces porque la prensa desvirtuó mis declaraciones”, destacó y añadió: “Traté de ser el mejor padre que pude. Tal vez le puse una vara demasiado alta con mis expectativas y con las cosas que yo había hecho, tal vez, como él mismo dice, competí con él cuando se fue convirtiendo en hombre”.
También se refirió a la decisión de Macri de dejar las empresas familiares y dijo: “Debo reconocer, haciendo honor a la verdad, que siempre pensé que mi hijo Mauricio iba a reemplazarme un día en el manejo de mis empresas. Soy italiano, europeo y por tradición- más allá de que el afecto por los hijos se extienda en forma igual para todos- el hijo mayor, sobre todo si es varón, suele tener una primacía especial”.
Además recordó cuando, ante la pregunta de un periodista sobre la postulación de Macri como presidente, respondió: “Con la cabeza lo votaría porque sería el mejor presidente, con el corazón, no; sufro por todo lo que él, deberá padecer”.
En esta oportunidad explicó que fue “malinterpretado” y que “pocos entendieron que me asustaban los posibles peligros que podía correr y la dura vida que podía esperarle a él y a su familia”.
Después de las elecciones presidenciales, en las que Mauricio Macri fue elegido como nuevo jefe de Estado, el empresario Franci Macri destaca: “Supe entonces que debía deponer mis miedos, dejar atrás cualquier fricción con Mauricio y darle mi completo apoyo”.
A continuación la carta completa:
Debo reconocer, haciendo honor a la verdad, que siempre pensé que mi hijo Mauricio iba a reemplazarme un día en el manejo de mis empresas.
Soy italiano, europeo y por tradición- más allá de que el afecto por los hijos se extienda en forma igual para todos- el hijo mayor, sobretodo si es varón, suele tener una primacía especial.
El primogénito recibe muchos estímulos y esto tiene consecuencias sobre su personalidad, se pone en él más expectativas, se espera que sea más responsable y ambicioso y que en la edad adulta, cuando los padres ya no estén, se encarguen de mantener unida a la familia.
Debido a eso, supongo que puse especial y a veces excesiva atención en mi hijo mayor. Nació en Tandil (Provincia de Buenos Aires) el 8 de febrero de 1959, con un pequeño problema en una pierna y debió usar por poco tiempo, una valva ortopédica. Personalmente me ocupaba de colocársela.
A los 5 años ya lo llevaba a las obras conmigo. Trabajaba en ese momento en la construcción de la fábrica de cemento Loma Negra, en un lugar llamado Barker, en las afueras de Tandil.
Tomé esa costumbre de que me acompañara a mi trabajo porque me parecía que le iba a ser útil para su futuro.
Me ocupé de darles a todos mis hijos los mejores colegios y la posibilidad de estudios en el extranjero. Debo reconocer que todos cumplieron con mis expectativas sobre su educación.
SU FORMACIÓN ACADÉMICA Y LABORAL
Mauricio cursó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Cardenal Newman, se recibió de ingeniero civil en la Universidad Católica Argentina y estudió Economía y Finanzas en la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina, en la Universidad de Columbia en Nueva York, y en la Universidad de Pensilvania de Filadelfia.
Comenzó a trabajar en una de nuestras empresas: Sideco Americana S. A., que se especializaba en obras civiles relacionadas a la construcción. Su comienzo fue como el de cualquier empleado que asciende paso a paso, durante tres años fue un analista junior y después se desempeñó como analista señor.
En 1984 tuvo un breve paso en el Departamento de Crédito del Citibank de Buenos Aires para luego incorporarse a SOCMA, el holding que sintetizaba la acción empresaria de las sociedades del Grupo Macri.
Desde 1985 en adelante se desempeñó como su gerente general y con apenas veinte y pico de años manejaba a empleados y ejecutivos que lo doblaban en edad.
Condujo además, bajo mí atenta mirada, la expansión del grupo en Venezuela y en Colombia, y dos años más tarde, ya era vicepresidente ejecutivo de Sideco y al poco tiempo, presidente de Sideco Stone y de Vipcom, y vice de Perfomar SA y de Fernando Marín Producciones Publicitarias SA.
Por esos años SOCMA manejaba SEVEL, la fábrica automotriz combinada de Fiat y Peugeot en la Argentina.
Debido a que el holding era el mayor empleador de la Argentina (y lo fue durante diez años consecutivos) tenía un asiduo contacto con Lorenzo Miguel, que era el jefe de la Unión Obrera Metalúrgica.
Un día vino a verme toda la plana mayor de la UOM. Cuando pregunté a qué se debía la visita, Miguel me contestó: “Venimos a pedirte prestado a tu hijo Mauricio para prepararlo como presidente. Creemos que el tiene un futuro interesante”. Les contesté que estaban locos. Era imposible para mí imaginar que mi hijo Mauricio tuviese una vida lejos de la mía y nuestras empresas.
LA RELACIÓN CON MI HIJO
Mucho se ha hablado de la relación conflictiva entre nosotros. Más por mi culpa que por la de él y muchas veces porque la prensa desvirtuó mis declaraciones. Traté de ser el mejor padre que pude. Tal vez le puse una vara demasiado alta con mis expectativas y con las cosas que yo había hecho, tal vez, como él mismo dice, competí con él cuando se fue convirtiendo en hombre. Pero a la vez, siempre quise darle todas las oportunidades, traté de enseñarle que lo importante es el “hacer” y no el acumular dinero, prestigio, honores porque todo eso suele se efímero.
Sus actividades en Socma le permitieron conocer países y personajes de los más altos niveles de la política y de las empresas y tener vinculaciones internacionales que siguen en el presente.
Hoy a la distancia de los hechos creo que no dejó nuestras empresas por la relación buena o mala que tuvo conmigo. Las dejó, porque Dios o el destino lo hicieron tropezar con la finitud de la vida y algo cambió para siempre en 1991 cuando fue secuestrado.
No permití que nadie se interpusiera en la negociación con sus raptores, una banda de comisarios. Estuve esos 12 días sin dormir y ese hecho, junto con el posterior secuestro de mi hija Florencia, y la muerte de mi hija Sandra fueron los dolores más grandes de mi vida.
En 1992 ocupó la vicepresidencia de la automotriz Sevel y se hizo cargo de la presidencia en 1994. Un año después dejó SOCMA para buscar su propio camino y cumplir su sueño de ser presidente de Boca Juniors.
Tardé años en perdonarle que se hubiese ido de las empresas que con tan duro trabajo había fundado.
LA GESTIÓN EN BOCA
Si bien Mauricio era ya conocido por su actividad empresaria, adquirió notoriedad pública al presidir el Club Atlético Boca Juniors desde 1995 hasta 2007.
Sus éxitos en esa gestión en lo personal y profesional fueron tantos,-elegido tres veces presidente del Club-, que terminé por entusiasmarme: Boca logró todo lo que se propuso y fue consagrado como el mejor equipo del mundo.
Una de las primeras medidas que tomó fue un acuerdo con el Club Social y Deportivo Parque, por el cual solventaría los gastos y este a su vez proveería de jugadores a las divisiones inferiores de Boca. Por dicho club pasaron en las inferiores figuras como Carlos Tévez, Juan Román Riquelme, Nicolás Gaitán y Lucas Viatri, entre otros.
Además remodeló el estadio y creo un fondo de inversiones para la compra de jugadores depositando para ese fondo avales personales por 20 millones de dólares, limitando el funcionamiento del mismo al período de su gestión.
Durante su mandato el equipo obtuvo 17 títulos (consiguiendo 11 títulos internacionales en un lapso de 8 años) lo cual lo consagró como el presidente de la institución que más títulos futbolísticos ha obtenido.
SU INGRESO A LA POLÍTICA
El 21 de febrero de 2001 Mauricio anunció que se dedicaría a la política. Tuve un disgusto, no era lo que esperaba para él.
En el 2003 fundó el partido “Compromiso para el Cambio” y se presentó a elecciones como candidato a jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires junto a Horacio Rodríguez Larreta como candidato a Vice. La elección se decidió en una segunda vuelta entre él y Aníbal Ibarra. La fórmula del entonces jefe de gobierno obtuvo el 53,48% de los votos y la de Mauricio el 46,52%, produciéndose la reelección de Ibarra.
Pensé ingenuamente que desilusionado volvería a nuestras empresas, pero debí saber que tiene una voluntad de hierro y siempre logra lo que se propone.
En el 2005 creó con Ricardo López Murphy, presidente del partido “Recrear para el Crecimiento”, la alianza electoral “Propuesta Republicana”, conocida como PRO y se presentó como candidato a Diputado Nacional en el distrito de la Ciudad de Buenos Aires. Durante el año 2006, alternó su actividad como Diputado en el Congreso con la presidencia de Boca Juniors.
Finalmente en el 2007 se postuló nuevamente para Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, junto a su vicejefe Gabriela Michetti y se impusieron en la segunda vuelta electoral con un 60,9% de los votos, contra 39,04% del kirchnerista Daniel Filmus.
Tres años después anunció su intención de postularse para Presidente de la Nación. Recuerdo que entré en pánico, no dudaba de que si se lo proponía iba a lograrlo, pero mi corazón de padre sabía que sería muy dura la lucha si enfrentaba a la ex presidente… tal como fue.
(R)Estando en China, durante el viaje que realizó Cristina Kirchner, un periodista me preguntó mi opinión al respecto. Contesté: “Con la cabeza lo votaría porque sería el mejor presidente, con el corazón, no; sufro por todo lo que él, deberá padecer”.
Fui malinterpretado por mis otros hijos, nietos, amigos y por la opinión pública. Pocos entendieron que me asustaban los posibles peligros que podía correr y la dura vida que podía esperarle a él y a su familia(R). Finalmente volvió a postularse a un segundo período como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con María Eugenia Vidal como vicejefe.
La ciudad aplaudió la buena gestión de su primer mandato y le otorgó en el balotaje, el 64,3% frente al 35,75% del, otra vez, candidato kirchnerista Daniel Filmus.
CAMINO A LA PRESIDENCIA.
Las obras, la gestión y la formación de un excelente equipo de gobierno realizado durante los ocho años de mandato le permitieron transformar La Ciudad Autónoma de Buenos Aires y fueron el cimiento para formar una coalición en marzo del 2015 del PRO con la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica con el objetivo de competir en las elecciones presidenciales. En junio fue presentado el frente “Cambiemos”.
En las primarias, la fórmula Mauricio Macri-Gabriela Michetti compitió con Ernesto Sanz y Elisa Carrió. Mauricio ganó la candidatura.
La elección presidencial se desarrolló el 25 de octubre dejando al candidato oficialista Daniel Scioli en primer lugar con el 36,86% de votos a favor y a Cambiemos en segundo con el 34,33%, desembocando ambos a segunda vuelta.
En dicha elección la candidata María Eugenia Vidal ganó la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires. El impacto fue grande en todo el país ya que la Provincia de Buenos Aires estaba gobernada por los peronistas desde hacía 28 años.
Fueron muchas las críticas a Mauricio por elegir a esa joven mujer como candidata, pero decididamente él sabia lo que hacía.
Supe entonces que debía deponer mis miedos, dejar atrás cualquier fricción con Mauricio y darle mi completo apoyo. A pesar que pocos días antes había sufrido un problema importante en mi salud, me dirigí al bunker de “Cambiemos” para estrecharlo en mis brazos.
Me enteré, que al día siguiente en una entrevista periodística mi hijo visiblemente emocionado había dicho: “En algún lugar, uno siempre espera la aprobación de sus padres. El abrazo que me dio ayer, cero palabras, con los ojos vidriosos… ya está”.
En el primer ballotage de la historia argentina de elecciones presidenciales, realizado el 22 de noviembre de 2015, “Cambiemos” triunfó sobre el oficialismo y mi hijo se convirtió en Presidente de la Nación Argentina.
Fuente: Política Argentina