La selfie que quedará en la historia del Bicentenario

La selfie de la que habla todo el mundo tiene como protagonista a un granadero y su caballo, de nombre Hostil. La historia detrás de la insólita imagen.

Nacional 10/07/2016

Dos sonrisas. Un momento único, irrepetible, insólito. Como siempre, una imagen dice más que mil palabras. El granaderoSebastián Mildemberger posó para una llamativa selfie que quedará en la historia de los Grandaderos a caballo.

Se mostró junto al equino que cabalgaba en medio del desfile por los festejos del Bicentenario que se llevaba a cabo en el barrio porteño de Palermo y fue sensación en las redes.

Una selfie antes del #DesfileDelBicentenario #FelizDiaDeLaPatria pic.twitter.com/wLUKvQePKt
— Granaderos a Caballo (@Granaderosarg) 10 de julio de 2016

Mildemberger no supo hasta unas pocas horas después de que fuera publicada la foto que se había transformado en la cara 2.0 del cuerpo de Granaderos a caballo de la Argentina. Fue una fotógrafa la que publicó la imagen de la imagen. Es que la foto que primero impactó fue donde se lo ve sacándose una selfie. Allí, Mildemberger está sonriente junto al caballo. Luego, unas horas después, la original que sacó él mismo.

La foto inicial fue compartida incluso por la cuenta oficial del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, que forma parte de la escolta presidencial. Se observa al granadero con su teléfono celular sacándose la foto con su caballo, de nombre Hostil.Pero lógico, la historia no culmina allí.

La autora de la imagen es la fotógrafa Feli Dozo, quien publicó la foto de Mildemberger sacándose la selfie. Luego de una intensa búsqueda, pudo averiguar el nombre del granadero. Incluso, en su cuenta de Twitter relató que averiguó hasta el número de teléfono y que lo llamó en varias ocasiones, pero que no lo pudo atender debido a que, lógico, al formar parte del desfile oficial, se encontraba montando su caballo.

Luego de unas horas, logró encontrarse con Mildemberger, quien además de relatarle que el caballo se llamaba Hostil, le pasó la auténtica imagen, la más esperada e insólita: la selfie de la que hablan todos por estas horas. Allí se los observa a ambos, caballo y granadero, con una enorme sonrisa. Así, sin más. Un segundo. Una instantánea. Apenas un momento que quedará en la historia, y que fue registrado en un momento histórico: la celebración de los 200 años de la Declaración de la Independencia.