Lejos de Salta, cerca de su vocación

Hace cuatro años, Noelia dejó la facultad para ingresar a la Escuela Naval Militar (ESNM). Arribó al predio de Río Santiago desde la capital salteña, dejando en su ciudad natal a familiares y amigos. A sus padres, cinco hermanos y tres sobrinos.

Noelia siempre tuvo en claro que su pasión era la administración y la contabilidad y esto se complementaba con su vocación de servir a la Patria, con las ganas de formar parte de una Fuerza Militar, de Seguridad o Defensa desde chica; por esta razón, optaría más adelante por ingresar a la Armada.

Noelia Rosas llegó a la Delegación Naval de su provincia, luego de escuchar el relato de un amigo que ya estaba transitando su primer año en la ESNM. “Quería independizarme y quería una carrera de varios años donde obtuviera un título de grado como en la Universidad”, rescató.

Al momento de tomar la decisión de ingresar recibió todo el apoyo de su familia, quienes la ayudaron en el “primer envión”, así lo definió ella. Dificultoso al principio para todos, Noelia contó: “Cuando volví a casa, luego del reclutamiento, regresé muy entusiasmada para contar lo que había vivido”, destacó.

“Lo primero que me cautivó de la escuela fueron los deportes: básquet, esgrima, judo, remo, vela”, dijo. Además, continuó entrenando pelota al cesto fuera de la escuela. Más allá de tener una decisión tomada en cuanto a la orientación de su carrera, describió a su primera navegación como “fascinante”, como lo fueron todas aquellas que realizó mientras cursaba en la ESNM.

“Uno comienza a ver su vida y la sociedad donde vive desde otra perspectiva. En la Armada Argentina con la formación recibida, los valores inculcados y la posibilidad de tener un título universitario, me siento útil al país”, agregó.

Hoy se encuentra a bordo de la fragata ARA “Libertad” y navega por aguas internacionales para completar su formación como oficial de Marina. Noelia realiza este viaje junto a 61 cadetes del último año de escuela y al finalizar el itinerario por los puertos extranjeros recibirá el grado de Guardiamarina y el título de Licenciada en Administración de los Recursos Navales para la Defensa.

La “Libertad” es el buque escuela de la Armada Argentina donde los futuros oficiales de Marina desarrollan, como parte esencial del plan de estudios, un programa académico que consiste en: prácticas profesionales relacionadas al arte de la navegación, la adquisición de la formación operativa y las primeras experiencias en la administración del material y la conducción del personal.

Como Guardiamarina en Comisión del escalafón Intendencia, Noelia sigue de cerca todas las tareas del contador de a bordo y profundiza sus estudios contables: sistema de contrataciones, licitaciones y compras, entre otras actividades. “Es bueno ver que todo lo que hemos leído en el aula de la escuela tiene su reflejo en la práctica”, apuntó.

En un futuro, a Noelia le gustaría estar destinada en el buque oceanográfico ARA “Puerto Deseado” o algún otro destino que la lleve a la Antártida; mientras tanto navega a Méjico, hacia el puerto de Veracruz, donde se estima la fragata arribará el 5 de mayo.

 Sobre el Viaje de Instrucción

La fragata zarpó de Buenos Aires el 25 de marzo, dando inicio al 46° Viaje de Instrucción Naval con una tripulación de casi 300 personas entre cadetes, oficiales, suboficiales e invitados. Su Comandante es el Capitán de Navío Fernando Maglione.

El viaje de estudio lleva un mes de los 6 que navegará por los diferentes puertos de América y Europa. Los marinos argentinos estrecharán lazos de amistad y confraternidad con los países visitados y con las Armadas extranjeras. Conocerán diferentes culturas y costumbres que formarán parte del conocimiento profesional y personal de cada uno.

El primer puerto en su itinerario fue Fortaleza (Brasil) del que zarparon el 11 de abril rumbo a Veracruz. Visitarán Estados Unidos, Holanda, Alemania, Suecia, Francia, Reino Unido, España, y Uruguay. Para los primeros días de octubre está prevista su llegada al país.

Desde sus comienzos, el buque escuela argentino ha recorrido más de 800 mil millas náuticas alrededor del mundo y ha formado a más de 11 mil marinos. Fuera de su apostadero, la fragata ha pasado el equivalente a 17 años en el mar.