Soterramiento de cables: No se cumple
En Salta no se cumple el Código de Planeamiento Urbano. El cableado debería haber sido soterrado en todo el micro y macrocentro de la ciudad. Las urbanizaciones nuevas, públicas y privadas, no deberían tener postes con cables.
Municipal18/09/2017A fines de 2009 se sancionó en la ciudad de Salta el Código de Planeamiento Urbano, por ordenanza 13.779. Esta normativa, en su artículo 262, daba el plazo de un lustro para que se soterraran todos los cables del micro y macrocentro. "El Departamento Ejecutivo Municipal deberá establecer los mecanismos y acuerdos necesarios para que, en un plazo máximo de cinco años, a partir de la puesta en vigencia del presente Código, se proceda a la canalización subterránea de las instalaciones aéreas existentes en el micro y macrocentro", decía textualmente. El artículo 293 establecía que toda urbanización -tanto pública como privada- debía incluir obras de redes subterráneas de energía eléctrica y alumbrado público, a cargo del propietario urbanizador.
En 2014 se cumplieron los cinco años del Código pero las palomas seguían posándose, como hasta ahora, sobre el cableado del centro. Las urbanizaciones, que se construyeron desde la sanción de este Código, salvo muy pocas excepciones, no cuentan con obras de redes subterráneas de energía eléctrica y alumbrado público.
Centro caótico y lleno de cables
Es claro para cualquiera que el centro de la ciudad de Salta quedó chico (hasta para las palomas). La ciudad creció de una manera exponencial y desorganizada, extendiéndose hacia todos los costados, sin planificación. A las hordas de gente, autos, motos y perros se suman los cables, que decoran -con cuestionable criterio estético- las paredes y el cielo de nuestra ciudad.
La primera intuición para soterrar cables en la ciudad vino de la mano con la remodelación de las peatonales, que provocó pesadillas a miles de salteños. Nadie olvida el mal trago que significaron las obras en tres cuadras de Alberdi y tres de Florida, que se dieron por concluidas sin haberse completado el soterrado de los cables. El tormento, que duró más de un año, costó más de 20 millones de pesos.
"El proyecto de las peatonales contempló las cañerías (o conductos) para que en un futuro se realizara el soterrado de los cables", informó Obras Públicas de la Provincia a El Tribuno. Cada empresa que tiene cableado aéreo debía hacerse cargo de la bajada de las líneas, pero no todas lo hicieron. Edesa (Empresa Distribuidora de Electricidad de Salta SA) aseguró a El Tribuno que "nunca se terminó el trabajo porque los frentistas no permitían modificar el acceso". Telecom ya tenía soterrados sus cables en las peatonales y Cable Express lo hizo cuando estuvo hecho el conducto "por una cuestión de conveniencia".
Cuadras despejadas
La oportunidad de enterrar los cables en gran parte del centro ocurrió el último año, con el plan Área Centro, uno de los proyectos más ambiciosos del intendente Gustavo Sáenz, cuyas obras durarán tres años. Las 65 cuadras afectadas por el plan incluirán, entre otros trabajos, el soterrado completo de los cables aéreos, que se realizará con fondos de Nación. Los costos de la obra civil estarán a cargo de la Municipalidad y la bajada de los cables irá por cuenta de las empresas.
La secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad, María Beatriz Blanco, observó que el estado actual del cableado aéreo en el centro es consecuencia de un "error de muchos años".
Menos postes
La mayoría de los salteños están acostumbrados a mirar el cielo a través de los cables que cruzan las veredas y las calles de la ciudad. También, a percibir que, más que árboles vivos, en las veredas sobreabundan palos de madera inertes que sostienen decenas de cables que extienden los servicios a quienes tienen la suerte de contar con ellos: electricidad, telefonía, internet y televisión por cable.
La Municipalidad planea hacer una limpieza de estas columnas, de tal manera que haya menos por cuadra, a pesar de que lo que exigen normativas es soterrar el cableado aéreo, al menos en el micro y macrocentro. El proyecto actual es menos ambicioso y costoso, pero igualmente exigirá del consenso con las empresas que tienen tendido aéreo de cables, para lo cual ya hubo una primera reunión.
La secretaria de Obras Públicas analizó que "en los barrios viejos es difícil bajar los cables", por lo que se optó por hacer una limpieza de postes. "No se trata de que haya un poste único, sino de que haya cinco o seis por cuadra. Ahora son innumerables. Se evaluará cada cuadra. En algunas el mínimo será seis y en otras, ocho, por la cantidad de servicios que pasan por allí", explicó la arquitecta a El Tribuno.
Blanco informó que la Secretaría ha dejado de aprobar nuevos posteos a las empresas el último tiempo y que se está armando una ordenanza al respecto. "Obligar a las empresas es difícil. El Estado tiene que acompañarlas. El ejemplo de trabajar público y privado es el plan Área Centro", manifestó.
"En los otros barrios, la mayor parte de la ciudad, se busca limpieza de postes a partir de una reglamentación. Habrá menos postes por cuadra", aseguró Ignacio Pancetti, subsecretario de Obras Públicas, a El Tribuno.