Denuncian que un colectivero amenazó a una pasajera por no ceder el asiento
Una mujer recién operada que viajaba en el primer lugar de una unidad del corredor 7D fue maltratada por el chofer al no poder cumplir su orden de levantarse. “Si no das el asiento, ya te llevo a la policía,” le dijo.
Reclamo04/12/2017Luego de recibir amenazas por parte de un chofer de SAETA, de apellido Serapio que maneja el interno 735 del corredor 7D, Nancy, una pasajera, lo denunció públicamente. En diálogo con InformateSalta, la mujer contó que de muy mala manera comenzó a pedirle que cediera el asiento.
“Yo viajaba en el primer asiento, que sé que no me corresponde, pero estoy recién operada y no me pidió de buena manera, fue muy atrevido. Me faltó el respeto dos veces, comenzó a decir que era el dueño del colectivo y que si no me levantaba ya me llevaba a la policía,” dijo la mujer a este medio.
El resto de los pasajeros, al escuchar las amenazas, le sugirieron que realice el reclamo, cosa que finalmente hizo. “Yo fui a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) y ahora tengo que esperar la respuesta de acá a 10 días,” aseguró.
Nancy trabaja en un nosocomio local y por el incidente llegó tarde a su guardia del jueves pasado. “Le tuve que avisar a mi jefa que había tenido un incidente. Uno sale tranquilo de la casa y no podía estar tranquila, encima por un mocoso, no debe tener más de 28 años,” expresó.
Mientras ella descendía un poco temerosa por la reacción que pudiera llegar a tener, y a media cuadra de la parada original donde decidió dejarla, el chofer retrucó la apuesta y le gritó nuevamente “la próxima vez que te vea en el colectivo y no des el asiento, inmediatamente te llevo a la policía”.
Por su trabajo, la señora toma todos los días ese colectivo para poder desplazarse, sin embargo nunca antes había tenido un altercado de esta naturaleza, al contrario, destacó el respeto con el que la tratan los otros choferes.
“Yo vivo conversando con ellos, ya los conozco y siempre fueron respetuosos. Yo misma me levanto a dar el asiento muchas veces y a la mañana voy peleando porque los chicos van todos sentados y a uno no le dan,” concluyó.