Revuelo por el cambio de cuerpos en la morgue

Una confusión por dos muertes producidas casi al mismo tiempo, alteró la jornada en la vecina provincia. Se trata de un salteño que había fallecido en las Olimpíadas de Rentas.

Nacional 10/11/2014

Una historia después de terminada su propia historia involucró a Ramón Aparicio (61) y Reinaldo Barrientos (54) en San Luis. La contó El Diario de la República, que dio cuenta del intercambio de sus cuerpos en la morgue de la vecina provincia y el revuelo que eso causó.

Ramón y Reinaldo no se conocieron en vida. "Pero juntos, ya fallecidos, protagonizaron un raid de película", explicó el diario puntano.

El 29 de octubre ambos murieron de un paro cardíaco y fueron alojados en la morgue del policlínico de la ciudad de San Luis. "Reinaldo había llegado desde Salta para competir en la disciplina fútbol de las Olimpíadas Nacionales de Rentas. Disputaba el encuentro y al mediodía un ataque le fulminó el corazón. Ramón estaba internado en el Hospital desde hacía tiempo con una insuficiencia hepática debido al Mal de Chagas. No resistió más. Los dos fueron llevados a la morgue casi al mismo tiempo", indica el relato de los hechos.

Pero debido al largo viaje que debía realizar para ser velado y enterrado en su provincia, el cuerpo del salteño debía ser sometido a un tratamiento especial para su conservación, por lo que fue llevado a una conocida empresa de servicios fúnebres. Ya estaba todo listo, pero cuando sus compañeros decidieron emprender el largo camino con el desventurado descubrieron que no era Reinaldo.

Mientras eso pasaba, en el hospital, la hermana de Ramón esperaba para verlo unos minutos antes de llevarlo al velorio en la localidad de Carpintería y recibió una noticia increíble: desapareció de la morgue. Luego de cruzar datos, averiguaciones y llamados se aclaró que los cuerpos habían sido intercambiados.

Conclusión: lo que debía ser un trámite simple terminó con denuncias en la Comisaría Segunda para recuperar a Ramón, a quien habían trasladado y practicado un procedimiento sin autorización familiar. "Todo se aclaró tras siete horas de desencuentros y angustiosas idas y vueltas burocráticas. Finalmente, Reinaldo en Salta, y Ramón en Carpintería, pudieron ser despedidos por sus seres queridos y ya descansan en paz", terminó el relato de El Diario de la República.

Fuente: Portal de Internet

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