Mató, estuvo prófuga 4 años, se presentó en la justicia y le dieron domiciliaria

En julio de 2008, María Florencia Bridoux, manejaba alcoholizada y a 118 kilómetros por hora, sobre la ruta 50. No advirtió un control de Gendarmería perfectamente señalizado y chocó de forma violenta el auto de los Barba, en cuestión de segundos el vehículo se envolvió en llamas, Orlando, el padre logró salir y sacar a su mujer, ya muy herida. En medio de gritos y desesperación sacó a una de sus hijas, la otra murió calcina frente a sus ojos. Sobre la ruta la más pequeña tampoco resistió. La causante huyó, estuvo prófuga cuatro años y se presentó esta semana ante la justicia, sorpresivamente le dieron prisión domiciliaria.

La investigación estuvo llena de vicios, el dolor de los Barba conmovió a todo Orán, Vanesa y Gisela murieron de forma violenta y no hubo una respuesta satisfactoria a la familia que se volcó a la fe para sobrevivir a semejante tragedia.

Nunca estuvo detenida porque se alegó que no había peligro de fuga, sin embargo desde el 2014 estuvo prófuga, en el 2016 se la declaró en rebeldía y comenzó a ser buscada por Interpol sin éxito. La familia Barba tuvo que hacer muchos esfuerzos para que la causa no prescriba, a su dolor se le sumó todo el desgaste judicial.

El lunes, a diez años del trágico accidente, se presentó junto a su abogado en el Juzgado de Orán. A pesar de su delicada situación, recibió el beneficio de la prisión domiciliaria  la medida generó bronca e indignación en los padres de las víctimas, quienes en diálogo con El Tribuno dijeron: "No puede ser que le sigan otorgando beneficios, que venga un abogado de Salta y les diga a los jueces de Orán cómo deben fallar. Yo aún creo en la Justicia y espero que la misma nos dé respuestas".

Trascendió que los abogados que representan a Bridoux habrían pedido un juicio abreviado a lo que respondieron: "No quiero plata ni juicio abreviado, quiero que comparezca a un juicio oral y público y en el debate se digan las cosas como fueron".