Trabajadores del tabaco se niegan a ser registrados para no perder planes sociales ‏

El sector tabacalero ha asumido un claro y manifiesto compromiso con la promoción del trabajo registrado y la prevención de cualquier tipo de fraude laboral.

La puesta en vigencia del Convenio de Corresponsabilidad Gremial suscrito con la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) es una importante herramienta que posibilita el estricto cumplimiento de las obligaciones patronales y la total registración de la mano de obra ocupada.

Pero el cumplimiento acabado de tal compromiso encuentra, sobre todo en los momentos de mayor demanda de mano de obra, un escollo que pareciera insalvable: la negativa de los obreros a ser incluidos en las nóminas del personal registrado, para no perder los beneficios que obtienen mediante planes sociales, tanto nacionales como provinciales y municipales.

Cuando el tabaco, fruto de ingentes esfuerzos e inversiones, urge ser cosechado, la madurez de las plantaciones no sabe de convenios.

Lo que no se recoge se pierde y lo perdido afecta a la economía toda.

Aunque la obligación principal de aportar a los sistemas, está acabadamente cumplida; la formalidad de proceder al registro resulta imposible, ante la negativa de quienes deberían ser registrados.

El productor se enfrenta entonces a la opción del incumplir la normativa vigente o perder parte de su cosecha.

Esta situación, conflictiva por cierto, es conocida por las autoridades laborales de la nación y de la provincia. También por los delegados de la ANSES, AFIP y RENATEA, organismos con incumbencia en la fiscalización y eventual sanción de los incumplimientos.

La realidad es que hasta ahora no ha habido respuesta a los reclamos, aunque la solución es posible.
 

Fuente: Parte de prensa