La gente vuelve la mirada hacia la Astrología: menos predicciones y más trabajo de la consciencia
Desde aplicaciones en los celulares para conocer los tránsitos planetarios, a cuentas en las redes que nos hablan de astrología: pareciera que los astros y la consulta a éstos recobraron valor en la sociedad. Salta no queda afuera de esta tendencia. ¿Querés saber más? Mirá los VIDEOS.
Sociedad05/12/2019¿Terapias holísticas, vivencias espirituales?, ¿enfoques psicológicos, esoterismo? Desde el horóscopo al tarot, pasando por rituales, cartas astrales y revoluciones solares: cada vez más gente se siente atraída por esta tendencia creciente de volver a prácticas que muchas veces se denominaron “alternativas”. Ahora este universo de creencias, esoterismo y autodescubrimiento (muchas veces cuestionados desde la vereda del empirismo) gana cada vez más adeptos.
En realidad y siendo fieles a la historia, desde los albores de la humanidad, diferentes culturas han desarrollado grandes saberes en torno a mirar e interpretar los astros. Si analizamos la transversalmente en el tiempo, veremos que la astrología nunca desapareció. Quizás debió abrirse paso entre los márgenes, ya sea en los horóscopos de los diarios o en consultas íntimas y discretas a astrólogos de confianza. Lo cierto es que hoy la astrología circula libremente y va en aumento la oferta relacionada a ella.
Desde playlists musicales para cada signo, a páginas que calculan las cartas natales, o incluso aplicaciones que muestran los movimientos planetarios: hay una tendencia creciente y ésta responde a las demandas humanas.
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Si los días viernes sintonizás Radio Dínamo a las 14.30 hs. te vas a encontrar con las voces de Tatiana Crespo y Virginia Gambetta, quienes llevan adelante “Encuentro Astral”. Con este novedoso formato, Tatiana y Virginia invitan a personas reconocidas o mediáticas para hacerles en vivo la lectura de su Carta Astral. A partir de cada visita, los oyentes comienzan a familiarizarse con términos propios de la astrología, como ser los planetas, casas, signos, ascendentes, etc.
Desde el piso de InformateSalta, nuestras invitadas nos adentran en su temática definiendo a la astrología como una “forma de percepción para advertir las correspondencias que hay entre los fenómenos del cielo y de la tierra”.
En tanto, Virginia agrega: “Trabajamos con el principio ‘como es arriba es abajo’. Todos los movimientos astrales tienen influencia en nosotros aunque los astros no obligan, sino que inclinan: dan el clima energético pero dependerá de uno qué va a hacer con eso”.
En este sentido la astrología parece haber mutado para renacer de nuevo en el interés de la gente. Mientras que antes se la asociaba directamente con las predicciones, las nuevas corrientes astrológicas se vuelcan más a una perspectiva psicológica tendiente al autodescubrimiento y el desarrollo de la consciencia.
“Hablamos de astrología psicológica como acompañamiento a las personas para que puedan sacar lo mejor de sí y de las circunstancias con las energías que están disponibles. Ayudan a conocerse a uno mismo”, nos dicen.
Escépticos o no, no hay ser humano que desconozca su signo zodiacal. Al nacer se imprime cuando menos una información básica al respecto. Sin embargo, saber si uno es de géminis, cáncer o escorpio por nuestro natalicio es sólo un minúsculo aspecto de nuestro “ADN energético”, como lo denomina Virginia.
Si pensamos que el Sol está enmarcado en un sistema que lo contiene, entenderemos que es sólo una pieza en la inmensidad cósmica. “Uno tiende a leer el horóscopo y ahí sólo está la energía del Sol. Todos tenemos todos los planetas y signos en constante movimiento”, nos indica Virginia.
Dentro de las ofertas de los astrólogos, una de las más comunes es la lectura de la Carta Natal o Astral. Así como explican Virginia y Tatiana, con la hora, fecha y lugar de nacimiento se hace una “impresión de cómo estaba el cielo al momento de nacer”.
La Carta Astral a simple vista nos muestra un círculo atravesado por líneas y símbolos correspondientes a los planetas; dicho en palabras de nuestras invitadas: “Están las 12 casas, con los 12 signos. Cada Casa es un escenario de nuestras vidas: trabajo, pareja, viajes, conocimientos. Todas las áreas de nuestra vida están simbolizadas en casas y cada casa caerá en distintos signos según el nacimiento de cada persona. Ahí se va produciendo una relación entre signo/casa/planeta, eso va dando las energías que uno tiene disponibles”.
Cabe aclarar que la Carta Astral es solo una de las lecturas que puede hacer un astrólogo. “Mientras que la Carta Natal es estática, la revolución solar hace una proyección de cumpleaños a cumpleaños”, ejemplifica Tatiana.
Al valernos de la astrología para desarrollar mayor consciencia, se desprende la idea de que ésta no es un conocimiento acabado, ni cerrado. “El autodescubrimiento no termina nunca, está permanentemente en despliegue y es un lenguaje simbólico. Tiene que ver con el nivel de profundidad de la consciencia para resignificar situaciones que uno ya tenía”, nos enseña Virginia.
Otro aspecto fundamental es saber que a pesar de la enorme oferta en torno a la astrología, es necesario consultar a un astrólogo para acceder a información profunda.
El hombre en busca de sentido
Para finalizar, le consultamos a Tatiana y Virginia su opinión en torno a este creciente interés por parte de la gente. “La ruptura con la astrología predictiva y este cambio a una psicológica y creativa, le dio auge para que la gente consuma”, nos aportan.
Al parecer la astrología se popularizó y es menos elitista. El interés de la gente se debe a que este lenguaje sagrado nos ayuda muchísimo a comprender quiénes somos y nos hace participantes activos de esa búsqueda de respuestas.
Reflexiones astrológicas en formato radial
Como ya dijimos, Virginia y Tatiana llevan sus saberes y los comparten a través de “Encuentro Astral”, programa que se emite por Radio Dínamo los días viernes desde las 14.30 hs. Allí pueden contactarse quienes sientan deseos de aprender más en torno a la temática. De igual modo en las redes puede hallarse una cuenta del programa, como así también las cuentas particulares de Virginia y Tatiana.