Horas claves para el canje de deuda: “Argentina ya está en default, debe evitar juicios”
InformateSalta dialogó con el economista Luis Kabbas, quien explicó cuál es la situación de Argentina, a pocas horas de que se venza el plazo de negociación con los bonistas.
Economía03/08/2020En las próximas horas, el Gobierno anunciaría si extiende la negociación con los acreedores para reestructurar US$65.000 millones de deuda externa. El plazo vence mañana, y no habría una nueva oferta por parte de Argentina.
“El Gobierno todavía está a tiempo de cambiar de parecer. Hay muchos rumores de que habían tomado la decisión de no estirar el canje, para buscar un acuerdo que se llama Standstill, con los acreedores, que básicamente es un contrato que se firma donde las partes se comprometen a no presentar un juicio en las cortes de New York contra Argentina, sino que le dan tiempo, entre 6 y 8 meses, para que el Gobierno cierre primero la negociación pendiente con el FMI, para recién retomar las negociaciones con los fondos”, explicó el economista Luis Kabbas en InformateSalta.
Argentina ya está en default desde hace unos meses, lo que se venía evitando es que los acreedores empiecen un juicio contra Argentina y pidan una aceleración de los pagos, que sería lo más grave. Con el acuerdo standstill se evitaría esa situación.
“El Gobierno está siendo un poco ingenuo al pensar que los fondos van a querer aceptar el acuerdo. Los bancos que asesoran al gobierno le advirtieron que veían muy difícil que los fondos estén de acuerdo con firmar el standstill y le recomiendan que extienda los plazos. Hasta mañana hay tiempo para extender los plazos. Si no extiende los plazos se puede generar una situación muy complicada porque no creemos que los fondos quieran esperar tanto tiempo para volver a sentarse en las negociaciones, sobre todo cuando la diferencia es tan poca”, señaló.
En términos numéricos, Kabbas indicó que “estamos hablando de entre 180 y 300 millones de dólares anuales de diferencia, en la peor de las estimaciones. Esto es menos del 0,1% del PBI, y el Banco Central vende alrededor de 800 millones de dólares por mes por el dólar solidario, la diferencia es muy poca, parecería un sin sentido complicar la situación por tan poca diferencia”.
De acuerdo a lo que explicó el economista, “ahora estamos en lo que se conoce como un default suave y corremos el riesgo de pasar a un default duro donde ya no hay negociación y se va directamente a juicio con los bonistas, y ellos tienen mayor poder. La que tiene más para perder es Argentina porque históricamente siempre se termina pagando mucho más después de un juicio. El ciudadano tiene que saber que esto va a impactar con embargos, una suba en el tipo de cambios, mayor inflación, mayor devaluación, las empresas se quedan sin financiamiento, más desempleo, tiene un fuerte impacto en la economía real”.