La sentencia, instada por el fiscal general Carlos Amad, fue dictada por el Tribunal Oral Federal N°1. Hubo un gendarme absuelto por el beneficio de la duda y otras cuatro personas del entorno de los funcionarios y las funcionarias de la fuerza de seguridad que fueron condenadas por encubrimiento.
Cumplidos los alegatos y resueltos diversos planteos defensivos, el Tribunal Oral Federal N°1, integrado por los jueces Marcelo Juárez Almaraz, Federico Santiago Díaz y Marta Liliana Snopek, dio a conocer ayer el veredicto en el juicio a siete gendarmes y miembros de su entorno investigados por cobrar coimas, que culminó con condenas de entre 8 y 12 años de prisión para seis funcionarios y funcionarias de la fuerza de seguridad y para otras cuatro personas por el delito de encubrimiento.
Las penas dictadas por los jueces coinciden prácticamente en su totalidad con lo requerido por el fiscal general Carlos Martín Amad, a cargo del Área de Transición de la Unidad Fiscal Salta, quien llevó adelante la acusación contra los once acusados que llegaron a juicio por formar parte de una organización que cobraba coimas a empresas que trasladaban a comerciantes para realizar tour de compras.
La principal condena recayó sobre el oficial de la Gendarmería Nacional, con revista en el Escuadrón 45, Ricardo Antonio Gil, quien fue sentenciado a doce años de prisión por resultar autor del delito de asociación ilícita, en calidad de jefe y organizador.
Asimismo, y en concurso real, Gil fue condenado también por el delito de concusión, como así también se dispuso la inhabilitación perpetua y una multa por el monto de 777.082 pesos. La calificación penal y el monto de la pena coincide con la solicitud de la fiscalía.
También por el delito de asociación ilícita, pero en calidad de “miembro”, en concurso real con concusión, el tribunal condenó a los y las gendarmes Federico Andrés Báez, María Cristina Luján y Guillermo Damián Tillería a la pena de diez años de prisión, mientras que Sofía Yanina Suárez recibió ocho años por los mismos delitos.
Por otra parte, y también a pedido de la fiscalía, los jueces condenaron al subálferez Roque Gonzalo Luján a la pena de ocho meses de prisión condicional e inhabilitación por dos años para desempeñarse como funcionario público por ser considerado autor del delito de violación de secreto, en grado de tentativa.
Al igual que Gil, y con excepción de Suárez, los otros gendarmes condenados fueron inhabilitados de manera perpetua para ejercer cargos públicos y deberán afrontar el mismo monto de multa. Un séptimo integrante de esa fuerza, identificado como Roberto Juan Bautista, resultó absuelto por el beneficio de la duda.
El fiscal Amad señaló que los integrantes de esta organización solían interceptar los vehículos o colectivos de los distintos tours, y en función de la carga que llevaban establecían el monto en dinero u otra dádiva.