En una de las últimas audiencias de debate del juicio por Jimena Salas, el fiscal Gustavo Torres Rubelt solicitó al Tribunal de la Sala VII para Nicolás Cajal Gauffín, imputado por encubrimiento, la pena de 5 años y 6 meses de prisión efectiva por el delito de encubrimiento agravado.
La primera en alegar sobre Cajal fue la doctora Salinas Odorisio, quien se enfocó sobre las inconsistencias en el relato de Cajal y comenzó a tratar de acomodar la realidad. Dijo que la confusión venía porque debió abrir la puerta a efectivos, cuando estos manifestaron que al llegar, el ingreso estaba abierto.
En las primeras declaraciones señala que cuando llega, encuentra un juego de llaves en el alambre, ingresa y encuentra a Salas sin vida.
Considera que Cajal, al llegar a su vivienda, ingresa y encuentra sin vida a su mujer. A partir del momento, empieza a intentar manipular la situación.
En cuanto al análisis de llamados del imputado, recibió dos llamadas en forma consecutiva de cinco y diez segundos. Inicialmente las negó y luego aludió que tal vez las recibió y no recordaba
Sobre los dichos de Cajal, manifestó que mientras llegaba, recibió dos llamadas que no atendió y cuando ingresa al domicilio y percibe el cuerpo de su esposa. Su reacción fue acercase y tomarle el pulso con dos dedos de sus manos.
Dijo que comenzó a buscar a sus hijas en la casa y luego llama al Sistema de Emergencias 911.
En declaración posterior, admite las llamadas y las señala como de una empleada de la empresa donde trabaja y les resta importancia. Están registradas las llamadas segundos antes del llamado al Sistema de Emergencias
Por lo que concluye que las llamadas de las compañeras de trabajo, se produjeron luego del hallazgo del cuerpo de su mujer.
“El sentido de ahondar sobre algunos aspectos personales y laborales del imputado Cajal, es demostrar que tenía un comportamiento ambiguo, ya que pese a señalar sus allegados que tenía una buena relación con su esposa, mantenía relaciones extramatrimoniales”
En el ámbito laboral era considerado un buen jefe, sin embargo, se vinculaba íntimamente con sus subordinadas, con conocimiento de la cúpula de la empresa donde trabajaba.
La fiscal destaca que tras el hallazgo el cuerpo de Jimena Salas, Cajal insistió sobre un robo frustrado, incluso señaló algo relacionado a la presencia de un perrito, cuando aún no se conocía ese detalle.
Del análisis del testimonio del jefe de Cajal, señala la fiscal que llamó para "verificar" la situación, llamó a otros empleados para que vayan al lugar, tras haberse comunicado con el imputado previamente.
Entre las omisiones, Salinas resalta el que el sistema de alarma dejo de funcionar el día anterior y no lo señaló a los investigadores, siendo que fue notificado personalmente.
Torres Rubelt se centró en los resultados obtenidos en el análisis del maletín, cuyo contenido resultó lo suficientemente atractivo para causar tal homicidio. Asimismo apunta a la implicancia de la empresa Garbarino y la investigación de cuentas off shore en la que se vio inmersa. Partiendo del manejo de dinero que tenía el imputado y de la conducta desplegada tanto por él, el día del hecho, como la respuesta u acompañamiento de su superior, Azcona al ser notificado del hecho, más teniendo en cuenta la confianza y la amistad de más de 20 años entre ambos.
Para el fiscal existieron líneas muertas y estériles en la investigación por la ocultación
“No se le extrajo el teléfono. No hubo extracción física” por ejemplo
Fueron investigados familiares como Luis Zambrano. Ex novios, la mujer del ex novio por una acción hostil de esta mujer para con Jimena. Su Director de tesis. Un compañero de taller literario
Resaltó que cuando Cajal dice haber tomado el pulso a su mujer Jimena Salas, resulta llamativo como lo habría logrado siendo que el lado izquierdo de su cuello la mujer tenía 9 puñaladas y ni se manchó.
Recordó dichos de Cajal en relación a la familia “Con Jimena éramos un equipo dijo, con proyectos”
Para el fiscal el imputado tenía toda la frialdad para acceder a sus subordinadas y ser considerado un buen jefe. Señaló que a los pocos días de entregado el domicilio llevó a su amante de nuevo mientras dormían las nenas, confirmado por la misma mujer.
Concluyendo Torres Rubelt, dijo “Jimena no llegó a saber porque estaban ahí esos hombres, uno no puede dejar de pensar que Jimena en su últimos suspiro pensó que sus hijas iban a seguir con el mismo destino que ella”
Finalmente el Fiscal Torres Rubelt solicita al Tribunal de la Sala VII para el imputado Nicolás Cajal Gauffín, la pena de 5 años y 6 meses de prisión efectiva por el delito de encubrimiento agravado y en caso de obtener la condena, dictar la prisión preventiva del imputado.