Pese a la polémica que se generó, los legisladores finalmente tendrán un aumento del 40% en sus dietas. El incremento llegará en cuatro tramos desde el mes de agosto. Salvo, los diputados de la Izquierda, ninguna bancada rechazó la suba.
Lo que hicieron fue dejar a libre conciencia de cada uno cómo disponer ese incremento. En noviembre esa suma redondeada será de unos 80 mil pesos brutos.
El revuelo se generó a principios de mes cuando los presidentes cuando los presidentes de ambas cámaras, Cristina Kirchner (Senado) y Sergio Massa (Diputados), acordaron una paritaria para los empleados legislativos con un aumento en tramos del 10% durante los próximos cuatro meses. De esa medida, vienen enganchados los legisladores nacionales.
Primero reaccionó Juntos por el Cambio y algunos legisladores anunciaron que donarán el aumento. Aún se desconoce la lista de donantes.
“Si damos esa lista se nos ‘pudre’ todo en el bloque”, dijo un diputado de la principal bancada de oposición. “Hay un porcentaje que van a donar y otro que no, es todo lo que te puedo decir”, agregó.
En el Senado la situación es parecida. “Son muy pocos los que se expresaron, la mayoría lo dejó pasar”, dijo un legislador de la bancada opositora. “Cada uno es responsable y sabe lo que tiene que hacer”, remató.
Actualmente el recibo de un senador asciende a $240.711 brutos en concepto de dieta. Es la base sobre la que se aplicará el primer tramo del aumento. A ese monto se suman gastos de representación y de movilidad.
Por su parte en el Frente de Todos dan por cerrado el tema. “No nos mueve el amperímetro la cuestión; hace dos años que no teníamos un aumento y hay compañeros que lo necesitan”, explicaron voceros del oficialismo.
El tema incomoda tanto a oficialistas como opositores: si bien por lo bajo admiten que la suba es inoportuna, advierten que el monto de sus dietas está congelado desde el último trimestre de 2019.
En la actualidad, los diputados cobran un ingreso bruto de $238.829 pesos (dieta más gastos de representación). Descontados los aportes y Ganancias, perciben un sueldo de bolsillo de $159.151. Además, en una segunda liquidación, perciben gastos de movilidad y desarraigo por un monto que varía según la opción que elijan los diputados.
Fuente: La Nación