Siempre se ha visto al mundo de la enología como un aporte de distinción y solemnidad, con los vinos acompañando momentos de relajación y disfrute. Pero un grupo de emprendedores de Estados Unidos decidieron terminar con el protocolo y crear un producto destinado para otro tipo de “celebración”.
Se llama “Just the Tipsy” [en español sería algo así como “solo el alegre”, refiriéndose a un poco borracho, aunque también hace referencia a "la puntita"].
Se trata de un vino espumante rosado cuya particularidad no está en el sabor como en la mayoría de las bebidas, sino en la particular forma de la botella, inspirada en el órgano reproductor masculino.
Su producción surgió como una forma de brindar una alternativa más divertida para las reuniones de mujeres, especialmente las despedidas de soltera en las que a veces es usual utilizar esta forma en todo tipo de cotillón.
Al contrario de lo que se podría suponer, fue producto de una invención masculina. “Éramos un par de papás en un parque, mirando a nuestros hijos en el patio de recreo, hablando sobre la ridícula cantidad de despedidas de soltera a las que habían asistido nuestras esposas, y la increíble cantidad de negocio había sobre tatuajes de pene, vasos con forma de pene, pajitas con forma de pene... Fue entonces cuando se pronunciaron las palabras que cambiarían nuestras vidas: ¿Qué pasaría si las botellas de champán tuvieran forma de pene? ¡CHAMPENIS!, nuestro apodo, fue creado a partir de esas simples palabras”, explicó el CEO de la compañía, Matthew Shore, en la web oficial.
Más allá de su “curiosa” forma fálica, también buscaron que tuviese un sabor agradable. Por eso está elaborado con uvas del Valle de Napa, una región vitivinícola de California conocida mundialmente por sus vinos, aunque en un principio les costó convencer a algunas bodegas.
“Tuvimos un montón de respuestas tipo ‘¿Hablas en serio? ¿Esto es una broma?’, pero luego, cuando explicamos lo que estábamos buscando, todo ha sido realmente positivo. A la gente le gusta la idea, la encuentra divertida. Definitivamente hemos tenido algunas bodegas que dicen que no es para ellos y que no quieren involucrarse en ninguna parte del proceso, pero con menos frecuencia esa es la reacción”, agregó Shore.
Cada botella de 750 ml tiene un costo de 33,30 dólares, pero lamentablemente para las novias argentinas la única forma de conseguirlas es comprándolas de manera online a través de la web de la marca, con entrega exclusiva en Estados Unidos.
Por ello, las interesadas deberían adquirir otro servicio de entrega adicional. /Crónica