En el marco de la investigación por el secuestro extorsivo del dueño de la empresa de transporte El Cóndor S.A., Víctor Giménez, se conocieron nuevos detalles de cómo se planeó y llevó adelante este hecho.
Según reveló Nuevo Diario, uno de los detenidos, Ezequiel Toledo, quien reside en el barrio Miguel Aráoz, en la zona sur de la ciudad, se habría puesto en evidencia pasadas unas horas del rapto del empresario.
Según se supo, Toledo, alias Chuky, no pudo evitar interactuar en sus redes sociales y subió un mensaje en su cuenta de Facebook, el cual tenía como destinatario una joven, quien, al parecer, sabía del golpe.
“Ojalá salga todo bien!! Después que explote Bb!!”, escribió Toledo, cinco horas después del secuestro del empresario. Sus palabras, que a esa hora en la red social nadie imaginaba a que se refería, tuvo una rápida contestación. “Sabelo que si Bb”, seguido de un dibujo de una bomba a punto de explotar.
Esta pista convenció a los investigadores de que ese era el hombre que buscaban, por lo que, a los pocos minutos, la policía ya sabía dónde vivía y otros datos personales que lo ubicaron como el primer sospechoso identificado.
Durante las negociaciones por el pago del rescate, surgieron otros llamados y se sumaron otros teléfonos, pues ya estaba bajo vigilancia la línea de Toledo, la cual fue como la punta del ovillo que llevó a la de sus compañeros criminales.