Durante los festejos de Navidad, pudo advertirse un descenso en el uso de pirotecnia con respecto a otros años, haciendo que menos niños ingresen a los hospitales con quemaduras. Sin lugar a duda, esto marca un avance como sociedad. No obstante, un menor de 5 años perdió uno de sus dedos a causa de un petardo, en el interior de la provincia.
Años atrás, decenas de heridos por el uso de pirotecnia eran la postal habitual del día después de los festejos de Navidad y Año Nuevo. En la actualidad, esa tendencia se está revirtiendo gracias a los militantes por los derechos de los animales y quienes empatizan con las personas con autismo y otras afecciones que se vean resaltadas y/o alteradas ante los súbitos estruendos de los cohetes.
El Hospital Materno Infantil atendió a más 500 personas durante Navidad, entre ellos cinco niños de entre 4 y 14 años heridos por el uso de pirotecnia. Es decir que sólo el 10% de las atenciones correspondieron a heridos por cohetes.
Tres de los niños, tuvieron lesiones en el rostro y fueron atendidos por agentes de emergencia pediátrica y oftalmológica, sin necesidad de ser internados.
Los otros dos infantes, resultaron con quemaduras en los miembros superiores. Uno de ellos, oriundo de Embarcación, fue herido de gravedad en uno de sus dedos, por lo que debió ser intervenido inmediatamente por un equipo multidisciplinar conformado por especialistas en pediatría, cirugía infantil y traumatología.